Parte Treinta y tres.

1.3K 90 74
                                    

En la oscuridad de la noche con la luz de la luna estaban ellos dos, abrazados, enroscados y apretados. Ninguno de los dos decía nada, pero ya habían pasado casi dos minutos de ese mini encuentro de cuerpos, y ninguno cedía.
Lali se acomodó en la nuca de Peter, como siempre, y él en el huequito de su cuello sintiendo el aroma de su perfume. Ella se animó a ir un poco por más y le dejó un beso fuerte en su nuca antes de separarse.
Cuando lograron despolarizarse se miraron los dos con las mejillas rojizas y las sonrisas radiantes.

- Cómo te cuesta, eh. -dijo haciéndose el canchero.

- ¿Qué cosa? -arrugó el entrecejo.

- Nada, no me hagas caso. -se generó una pausa incómoda.

- ¿Cuándo empezas a filmar? -preguntó ella y él comenzó a reírse- ¿De qué te reís tarado?

- Me mata que me preguntes cosas que ya sabes, sólo para mantenerte en esa postura ridícula.

- ¿Qué decís? -dijo mordiéndose los labios sin poder aguantar la risa.

- Te conozco Mariana. -asentía y la señalaba con el dedo.

- Callate... -dijo mirando para otro lado.

- Qué linda noche, ¿no? -rieron nuevamente.

- No entiendo...

- Yo tampoco, o tengo cara de payaso. Ni idea...

- Sos un idiota boludo. -dijo tapándose la cara para evitar seguir riéndose. Claramente no le estaba saliendo la postura de seria.

- ¿Tenemos que seguir mucho tiempo más en este papel? -le regaló una sonrisa, pero ya no le daba risa. No aguantaban más la situación. Ella negó con la cabeza y lo miró.

- ¿Vos estás saliendo con alguien? -lo miró rápidamente y escupió la pregunta. Él abrió los ojos desencajado.

- ¿Qué? -dijo arrugando el entrecejo y ella cayó en lo que había dicho.

- Eso, si estás con alguien... -lo miró haciéndose cargo de lo que ella misma generó, sin querer queriendo.

- ¿Y esa pregunta? -la miró después de pensar dos segundos.

- Aii Peter, por favor. No me contestes con una pregunta. -comenzaba a alterarse por tanto suspenso.

- Es que no entiendo si me estás jodiendo o seguimos haciéndonos los idiotas. -ya sin sonrisa.

- De verdad te digo boludo. El otro día leí en Twitter que...

- Naa, ¿qué?, no, ¿en serio? -no la dejó terminar la frase, ella quedó avergonzada por ofenderlo de esa manera, mientras él la dejó sola en la oscuridad de la noche. Claro que ahí entendió que estaba comiéndose un viaje que nada que ver.

Una vez más, terminaron la noche completamente separados. Un beso y un abrazo tibio acompañaron la despedida de esa noche, que sin lugar a dudas, no tendría haber existido.
En fin...

La vida de ellos siguió, este era el momento en el cual ninguno de los dos iba a dar el brazo a torcer, claramente. La realidad es que Lali había leído ese rumor de una captura, escrita por no sé quién y publicada en Twitter. No había mucha más vuelta que darle, era obvio que nada bueno podía salir de ahí.
Aparte, analizando la situación; en caso de que sea verdad, y Peter realmente salga con su bailarina ¿Qué tendría de malo? Creo que eso fue lo que más enojó a él.
Además de que no fueron capaces de atreverse a dar un paso más esa noche tan importante por negadores e idiotas que son, ella viene con ese reproche tóxico leído en Twitter.
Nottttttttt Ladri, no es por ahí.

Puntos SuspensivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora