Parte Nueve.

1.3K 91 30
                                    

Miércoles a la noche, después de trabajar todo el día Lali se sentía realmente cansada, no solo física, sino también anímicamente. Después de comer se dio un baño rápido y decidió relajar un poco en la cama, solamente estar con el celular en la mano.
Acostada desde la cama leyó una nota en Twitter de Majo, su mamá, presentaba nuevo proyecto de su productora y en la nota dijo que hablaba todas las semanas con los ex novios de su hija, o sea Peter y Benjamín, también leyó que no quiso hablar de la relación de Lali con Santiago. Si bien le pareció completamente innecesario el comentario, porque al decir eso dijo mucho más de lo que Majo pensaba, pero dejó al descubierto la pobre relación de suegra- yerno que tenían y también de que las cosas no estaban nada bien.
Prefirió no detenerse en ese detalle, y si en reflexionar el detalle de: "con Peter hablamos todas las semanas". No podía hacerse la tarada, claramente el destino le empezaba a gritar las cosas en la cara y no tenía más opción que escuchar y empezar a asimilar lentamente.

Peter en su casa estaba terminando una reunión porque aparentemente retomarían las grabaciones de la serie que tenían pendiente por la pandemia. La rigurosidad de los protocolos era tal, que daba un poco de miedo. Estaba feliz porque después de tantos meses volvería al ruedo, pero la nueva normalidad confundía un poco a todos.

- ¡Heyy! ¿Qué haces tanto tiempo? -leyó Peter, tarde como siempre.

- Recién leo esto, sorry, estaba en reunión para variar, jaja, ¿cómo va? -escribió rápidamente.

- El día que esté en una situación complicada, sé que no tengo que escribirte a vos. Bien, agotada, pero todo tranqui. ¿Estabas reunido con Gas?

- No, no... parece que finalmente retomamos las grabaciones, así que estábamos coordinando como va a ser todo. Tan raro. -escribió sincero.

- Sí, es terrible, pero después te acostumbras. Al menos acá paso eso. No queda otra que cuidarse. ¿Seguís grabando?

- No, estoy acostada, me estaba por dormir.

- Aii perdón, es que juro que recién vi el mensaje, me olvido de la diferencia horaria. Te dejo entonces.

- No, igual estaba leyendo Twitter, viste que no me duermo muy fácil. Acabo de leer la nota que hizo mi mamá hablando de vos...

- ¿De mí? -sorprendido.

- Si, contó que hablan todas las semanas.

- Ah, obvio, Majito. Me dijo que fui su mejor yerno, ¿sabías? -completamente canchero.

- ¿Sí? Sabes que mi familia te ama -sonrió detrás de la pantalla.

- Acordate que mañana tenemos asamblea, después te paso el link. Si se te complica por el horario me avisas y después te paso las novedades.

- Desde ya te digo que mañana tengo un día eterno, así que te aviso Piti.

- Dale La, ahora sí dormite tranquila.

- Dale Pit, te mando un beso.

Cada vez que terminaban de hablar, así sean dos palabras por chat, terminaban con una sensación rara, como si quedara algo por decir, como cuando no sabes cómo finalizar o cortar una charla, era extraño. La confianza no era problema, tal vez la frialdad de la distancia, o no, ya que si bien toda la cuarentena era una mierda con todas las letras, el vínculo entre ellos crecía y fluía como el agua.

Verano 2009, Cariló. Después de pasar unos días en la casa de la familia de Peter, estábamos solos en la casa, todos se habían ido a cenar y nosotros decidimos quedarnos. La verdad es que además de estar cansados estábamos un poco hartos de la exposición cada vez que íbamos al pequeño centro de la ciudad.
Nos vamos a quedar dos días más, y a pesar de estar en nuestro mejor momento sin lugar a dudas, los dos necesitábamos nuestro espacio. El amor y el enamoramiento eran únicos, pero hace dos días estábamos aburridos de nosotros mismos. Así que mientras él preparaba algo de cenar abajo, yo me quedé en nuestro cuarto para ordenar un poco la valija, tenía todo despelotado. Después le pegué un grito avisándole que me iba a bañar, pero no recibí respuesta alguna.

Puntos SuspensivosWhere stories live. Discover now