Puntos Suspensivos

Parte Tres.

- "Siempre te voy a amar."

- "Yo también te amaré siempre."

Peter miraba emocionado "La la land", un musical lleno de amor que no solo emociona por la historia, sino por la química de sus protagonistas. Aunque en su interior no podía dejar de reconocer esas palabras, le sonaban familiares porque fueron las usaron con Lali cuando se separaron. Se prometieron amor eterno, prometieron quererse "para siempre" y el destino no se olvidaba de eso, él tampoco.

La historia se trata de dos personas que se conocen, se enamoran y luchan por sus sueños. Pero cuando consiguen finalmente triunfar y crecer con sus respectivas carreras, se desencuentran por motivos que solo el destino podrá entender, y se separan llenos de amor diciendo aquellas palabras. Al tiempo la vida vuelve a cruzarlos, pero con un tercero en el medio, triunfando cada uno en lo suyo y muertos de amor, sin embargo... continúan separados.

La película había finalizado en aquel cuarto blanco de Peter, y no podía dejar de reflexionar con esta película y el presente que estaba viviendo. A Lali la conoció en su primer trabajo con tan sólo dieseis años, estuvieron años juntos creciendo a pasos agigantados, pero por cosas del destino se separaron, lo hicieron bajo ese juramento porque estaban enamorados, pero; la rutina, el cansancio y vida los llevaron a separarse.

Los años siguen pasando y ese juramento sigue ahí, Peter estuvo presente en los momentos importantes de su carrera, físicamente o aunque sea mediante un mensaje de aliento, y ella para él lo mismo. Ese amor traspasa cualquier circunstancia.

Lali es consciente de todo esto, si tan solo con una mirada de él se desestabiliza y aunque intente negarlo, ella sabe que no puede.

Después de un día eterno de rodaje, se encontraba tirada en el sillón del departamento mirando Instagram, claro que por día la etiquetaban en cuarenta millones de publicaciones, aunque siempre las ignoraba o pasaba por arriba, ese día se detuvo en una. Y le vino un recuerdo a la mente, junto a ese sentimiento de angustia y nostalgia terrible.

En el 2011 me encontraba grabando "Cuando me Sonreís", estábamos de gira con TeenAngels y Peter grabaría unas escenas conmigo, nos teníamos que besar.
Nuestra situación no era muy clara, yo estaba de novia con Benja, pero nos histeriqueabamos demasiado arriba y abajo del escenario. Estaba en el proceso de enamoramiento total de mi pareja, pero cuando lo veía a él no podía dejar de preguntarme si realmente quería dejarlo y separarnos. Nos prometimos amarnos, y yo realmente seguía amándolo demasiado, las veces que lo veía solo en el set o en el Rex no podía aguantar, entonces me acercaba para hablarle y todo siempre terminaba en la misma situación.
Tuvimos una escena bastante jugada, donde nos teníamos que besar apasionadamente y hacer la previa de una escena de sexo, caminar hasta la cama y quedar un rato ahí.
Por ahora los besos venían siendo tranquilos, aunque cuando sentía sus labios en mi boca no podía dejar de disfrutarlos y desear que no terminen nunca. Tal vez los extrañaba, o tal vez eran los mejores que me había dado con alguien. Su boca con la mía se encontraron por más de cinco años seguidos, me parecía de lo más normal extrañarlos. Pero dolía, porque ahora la situación era otra. Esta escena requería algo más que aquellos besos, tenía que empezar por un beso largo y apasionado que seguramente teníamos que repetir hasta lograr el plano correcto.
Aquella escena fue eterna, fue tan dolorosa que hasta término siendo incómoda. Los personajes terminaban abrazados en un sillón y parecía una agonía de nunca finalizar. Hasta que finalizó.
Cuando el director nos liberó, Peter se fue hasta su camarín y yo sin dudarlo me metí tras él.

- ¿Qué haces Lali?

- No puedo más –le dije acercándome.

- No, para... basta, paremos con eso –me separo y me miro sincero.