Puntos Suspensivos

Parte Ocho.

Esta vez no había pasado ni un día, la realidad es que era domingo y la situación seguía igual que ayer. Había quedado algo inconcluso, la charla que se había cortado de repente y los dos sabían el porqué.

Lali tuvo un domingo activo, se levantó, entrenó y se fue a buscar algo rico para almorzar en su pequeño departamento, hacía bastante calor así que sin otra opción se quedó en su hogar madrileño escuchando música y almorzando tarde. Aprovechó el día para estar en redes, cosa que la divertía mucho pero le llevaba tiempo, que muchas veces no tenía.

Peter por su parte se despertó tempranito, como acostumbraba a hacer y se sentó en la galería mirando la nada misma, pero pensando en lo que había sucedido anoche. Sonreía al pensar que Lali seguía teniendo las actitudes de siempre, no suele pensar y dar mucha vuelta en lo que pasa y hablan, pero lo de ayer realmente pensaba retomarlo, aunque sea para reírse y hacerla divertir o enojar un poco.
Sin dejar de sonreír, agarró su celular y abrió el chat de ella. Sabía que los domingos estaba más aburrida que nunca, así que seguramente estaba en línea.

- ¡Buenos días por acá, buenas tardes por allá! ¿Cómo andas? -escribió divertido.

- ¡Hola Pitt! Bien, ¿vos? -ella se sorprendió al ver el mensaje, pero en el fondo le gustaba.

- Bien, tomando unos mates.

- ¿Solo? -preguntó ella pegando el primer cachetazo virtual, él sonrió al leer el mensaje. Nada había cambiado, definitivamente.

- Si, solo... ¿qué es esa pregunta?

- Nada, como ayer saliste y estás saliendo más, te preguntaba.

- Hoy estoy solo -dijo totalmente apropósito- ¿Vos?

- Yo también, sola...

- Sí, eso ya lo sé. ¿Qué hiciste hoy?

- Nada, entrené un poco y salí a comprar algo para comer.

- Ahh, ¿hoy no te aliaste con la cocina?

- No, hoy me gustaría estar comiendo un asado de mi papá. -estaba un poco angustiada, pues domingo.

- Uhh, no caigas en esa.

- No, igual te juro, muero por comer asado... el olorcito de los domingos.

- Mira, vos ayer me prometiste cocinarme cuando nos volvamos a ver, yo te prometo un asado.

- Voy a guardar este chat, eh.

- Guardalo tranquila, es una promesa. Un asado con los chicos de ACTA podría ser una buena idea para alguna asamblea presencial.

- Ahh, pensé que era solo para mí -otro cachetazo.

- Tenes razón, será para vos. -escribió sonriendo.

- ¿No te vas a comer a lo de tus viejos? ¿O amigo, amiga, amigue? -cachetazo número mil.

- No, hoy me quedo en casa. En un rato voy a ver qué hago para comer, unas pastas tal vez -evitaba contestar el tema, aunque lo hacía apropósito y se reía. El próximo mensaje tardó un par de minutos... pero llegó.

- ¿Estás de novio Pitt? -escribió y borró, escribió y borró, escribió y lo mandó.

- No, no estoy de novio. -dijo muy seguro.

- Ah...

- Te conozco tanto. Ayer fui a visitar a una amiga, nada más. -tuvo la necesidad de aclararlo.