Puntos Suspensivos

Parte Uno.

La vida transcurría en esta nueva normalidad que no dejaba de parecer extraña. El aislamiento, los barbijos y el alcohol en gel, se volvían cada vez más cotidianos en la vida de todos, mucho más, que las reuniones con amigos y familia.

Un 2020 lleno de sorpresas e imprevistos. Un año que vino para golpear fuerte al mundo, y a ellos, porque de golpe porrazo, y de la mano de una llamada inesperada, todo cambió. De repente se volvían a topar con aquella historia sin fin, aquella que habían dejado cajoneada sin un porqué... o en realidad sí.

La vida de ella había mutado después de aquel vivo en Instagram, aunque no tanto como la de Peter; vive con un amigo, prefiere la lectura y música para soportar la cuarentena eterna que vivimos en Buenos Aires, pero después de esa repercusión, de miles de personas mirando el video del vivo a diario y mandando capturas. Una vez más, alimentaron a las fans de esta pareja, reviviendo o resurgiendo en muchos casos. Entrar a una red social ahora es sinónimo de estrellarse con un millón de fotos, fotos en las que está con ella, con Lali...su gran amor.

Sin embargo, ella está acostumbrada a esos cambios repentinos, a opiniones encontradas y siempre estar en foco de la tormenta. Aunque también notó cambios después de aquel veintiocho de abril, al igual que él; entrar a una red social era sumergirse en el baúl de los recuerdos. Pero, ¿es normal sentir amor y nostalgia al ver una foto con tu primer amor? ¿Es normal sonreír como una idiota detrás de una pantalla?

Peter a los dos días de esa explosión en redes recibió un llamado, no era ella, era Gastón, un amigo que había visto la repercusión que tuvieron y no dudó en proponerle una especie de "sociedad", compartieron ideas para comenzar este proyecto que tenía como fin ayudar y colaborar con actores argentinos, que por la pandemia, y tal vez por un desgaste del país vienen pasándola mal. La idea principal es colaborar con la industria nacional rodeada de ideas jóvenes e innovadoras, discutiendo y promoviendo la comunicación desde una visión mucho más actual, una visión 2020. Para alcanzar la meta y poder competir con producción de afuera, fomentando el talento argentino y las capacidades que tiene para poder salir del pozo en que se encuentra este rubro hace años.

La idea le pareció espectacular, ya que es un apasionado de la profesión y solidario como pocos. En fin, ese día comenzó éste proyecto el cual fue mutando día tras días, presumiendo como serían los pasos a dar en un futuro no muy lejano.

Lali por su parte estaba preparándose porque en pocos días partiría a España para seguir rodando aquella serie que quedó congelada, al igual que mundo entero. El único cambio importante que hubo en esos días fue la comunicación con Peter, con quién la había retomado vía WhatsApp, con frecuencia y naturalidad. No hablaban de nada muy importante, pero retomar el diálogo con una persona que fue tu pareja por muchos años, era algo que la tenía entusiasmada.

Mientras se fumaba un cigarrillo en la galería de su hogar, la cabeza no le paraba un segundo, necesitaba concretar ideas para este nuevo proyecto con el cuál ya estaba sumamente comprometido. De repente la pantalla de su celular se prendió: Lali. Y fue en ese preciso momento donde decidió proponerle, aquello que Gastón le había comentado, invitarla a ser parte de "A.C.T.A".

- La, ¿podes hablar?

Dos minutos después se encontraban hablando por teléfono, él caminando por el patio de su casa y ella sentada en el sillón de su living, escuchando con atención la propuesta.

- Me parece espectacular Pitt.

- ¿Sí? ¡Qué bueno!

- ¡Obvio! Súper acepto y claramente es lo que necesitamos. ¡Los felicito!

- Bueno, igual no nos felicites mucho, porque estos tenemos que armarlo entre todos, y vos ya formas parte. -carcajeó.

- Por supuesto, cuando quieran. Lo único que yo en unos días voy a estar en Madrid, como te conté. Pero bueno, después me actualizan.

- Si obvio, ahora voy a armar un grupo para que estemos en contacto con los que se van a sumar, pero yo te actualizo de todo, vos despreocupate.

- ¡Gracias! Me encanta que me tengas en cuenta para estas cosas boludo, siento que va haber un súper cambio. ¡Y te re veo en todo esto! -exageró.

- ¿Sí? Para mí es un desafío, pero siento que si no lo arrancamos, no se va a hacer más. Así que nada... ¡ya estamos en el baile!

- Quedate tranquilo, confió en vos, y te conozco... ya debes estar leyendo y craneando como un loco.

- Estoy re en esa -se rió y se hizo una pausa- Bueno La, ¡bienvenida! No te molesto más.

- Muchas gracias. ¡Qué orgullo! Sabes que no me molestas. -aclaró.

- Ya sé. ¡Cuando tenga novedades te aviso!

- Dale, dale.

- Chau La.

- Chau Pitt, te quiero.

- Yo también.

Cortaron la comunicación y se quedaron sonriendo los dos, cómplices pero a la distancia. A partir del minuto cero, Lali no solo aceptó ser parte, sino que apoyó brindando su ayuda para todo lo necesario. Teniendo contactos y siendo tan mediática creía poder colaborar con la causa.

Fue así, de un momento para el otro, cuando la vida de ellos nuevamente se cruzaba, nuevamente esos caminos que parecían tan lejanos volvían a enlazarse. Con una sonrisa de ella llena de admiración y orgullo, junto a la sonrisa de él asintiendo seguro porque éste proyecto empezaba a tomar cuerpo. Aunque no podían verse, conociéndose como se conocen, solo con el tono de voz podía decodificar lo que sentían.
En fin, Lali y Peter juntos, nuevamente.

Ninguno de los dos podía negar que en esa relación habia quedado algo pendiente; tal vez porque se separaron de golpe y sin aviso, tal vez porque se separaron enamorados pero cansados. Tal vez, porque aunque trataron de evitarse, nunca lo lograron. El amor en ellos estaba transformado en una cuerda que los alejaba y los acercaba constantemente y sin aviso. Tal vez pasaban años sin hablar, pero cuando lo hacían todo estaba ahí, tan simple y tan natural como siempre.

A veces me pregunto si un amor puede ser tan grande como para que pasen años, parejas y momentos, y sólo con una mirada o un gesto se detenga el mundo, y sean ellos nuevamente. Ellos de quince, dieciséis o veinte años, ellos reencontrándose constantemente, en cuerpo y alma.

Aunque quieran soltar, no pensar en esa hermosa y tierna relación que alguna vez tuvieron, no podían. Lali se caía de orgullo cada vez que veía algo de Peter en algún lado, y con ésta propuesta maravillosa le demostraba, una vez más, que aquel niño bien de Belgrano, aquel jugador de rugby frustrado, no era más que su amor, su primer amor, humilde y buena persona como siempre. Nada opacó su ser puro, ni películas y series exitosas, ni obras de teatro estalladas de personas; era él, Peter de siempre, su amor.

Peter por su lado; tímido, obsesivo del trabajo y un tanto fanático, tenía la mirada puesta en otro lado, estaba totalmente alejado de las redes, nada podía importale menos que los lujos y las grandes cosas. Preparando su próximo personaje, profundizando en el mundo del cine y de la escritura, hasta que otra vez, de repente y sin aviso, aquella cuerda imaginaria se ajustó, y por obra de magia Lali estaba en su camino nuevamente. Aquella pequeña niña de quince años, con vestido rosa con brillos y pelo morocho, aquella intensa que se colgaba como garrapata cada vez que lo veía, esa misma, la de ojos negros y pestañas largas. Su amor, su primer amor. Sonreía orgulloso de saber, que por más que pasen los años, y con ellos miles de cosas, ella siempre iba a estar para él cuando lo necesite, cuando él deje esa coraza y el orgullo de lado. Tímidamente la invitó a esta iniciativa rara y aun sin mucho rumbo, y ella aceptó feliz, sin rodeos.

Una vez más: juntos, emprendiendo un camino sin mucho rumbo, pero un desafío para ambos. Un reto que afrontaban ellos, ahora, de grandes, con casi treinta años, comprometidos y responsables por la causa. Nuevamente se convertían en bloque para trabajar en este proyecto que los ligaba.

Pero lo más importante, es que los puntos suspensivos que dejaron aquella vez, la última vez, volvían a completarse de nuevo, con un pedacito más de historia, con un poquito más de amor y con las mismas dos personas de siempre.

Continuará...