Ideas Equivocadas

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—Te extraño.

Aquellas palabras que retumban en la mente de Nayeon, no las escucho mal, son palabras que no comprende y de las que no quiere hacerse una idea errónea.

Se ha girado para escuchar cómo va a continuar eso, da una mirada rápida alrededor y el resto de invitados esta absorto en sus propios asuntos. Mina que esta frente a sus ojos, parece muy tranquila.

—¿Nayeon? —La nombra esperando siga allí, lo que es obvio pues no la ha escuchado avanzar.

—¿Me extrañas? —Se lo cuestiona pues no la comprende.

—En Milán, cuando empecé a estar mejor por las terapias, estuve pensando en ti, mucho. Tú nunca fuiste lo que parecía, desde que me insultaste cuando no sabías que era ciega o cuando te apareciste en mi habitación para disculparte y volviste a creer que no era ciega. —Ya lo toma con gracia— Incluso cuando me besaste.

Nayeon sigue en silencio, esperando que se explique bien, ya que no puede entender a dónde quiere llegar.

—Extraño esos tiempos en que conviví contigo, extraño lo que sea que se estaba forjando entre nosotras.

—¿A qué momento te refieres?

—Desde que nos conocimos, creo que las cosas simplemente fluían, era una corriente inesperada.

—Te refieres a nuestra amistad. —Es concreta.

—Éramos amigas, sí, pero

—Yo me enamore de ti, me tuve que ir y cada una vivió su vida, cuando volví, lo arruine con lo de Nicole y tú estabas con una psicópata que te tenía los ojos de la mente vendados. —Sus palabras son severas pero realistas— Y entonces

—Tú intentaste abrirme la mente. —Mina no se enfada con la dureza de Nayeon, se la esperaba.

Tienen que detener su conversación por el acercamiento de alguien, pero a ambas les molesta la interrupción, por estar en una parte importante.

—¿Qué pasa Somi? —Cuestiona Nayeon

—Al parecer la señora Tiffany esta fuera.

—Dile a SinB que se encargue. —Nayeon ni siquiera lo duda, no dejará su conversación a la mitad.

—Deberíamos hacerlo nosotras. —Comenta Somi.

—No quiero verla ahora porque no tengo preparados mis diálogos. —Eso le saca una sonrisa a Mina—Encargate con SinB, además estoy muy ocupada. —Nayeon no pierde tiempo de más explicaciones y toma la mano de Mina para arrastrarla con ella, claro que lo hace siendo cuidadosa por la invidencia de la misma.

Somi es dejada atrás. En cuanto a Mina y Nayeon, por mayor cuidado que la Jung tenga, es natural el miedo en Mina ya que no conoce esa casa.

—Perdóname por simplemente arrastrarte, sigamos avanzando un poco más, no hay nada delante, el suelo sigue siendo el pasto. —Se lo explica al darse cuenta del apuro de Mina moviendo su bastón al frente.

—Gracias por avisarme ¿En serio no prefieres ver a tu mamá?

—Ya lo dijiste, que tengo que pensar las cosas y no creas que voy a permitir que esta conversación no tenga fin y quede extraña, ya no tolero tener rarezas con nadie. No sé qué has pensado Mina pero no soy la misma de antes.

—Es evidente porque

—Déjame terminar, mi tiempo es reducido, solo tengo cabeza para las empresas Jung, no rechazo tu amistad pero abstente a que no podré verte seguido, solo será en escasas ocasiones.

Nuestro Lado Oculto IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora