Nuestro Lado Oculto II

Resultados turbios

—¡Algo malo le sucede a Tzuyu! —El llamado que volcó la situación.

Nayeon y Mina fueron avanzando hasta la barra para descubrir qué es lo que sucede, pero el tumulto de personas se había hecho alrededor de la modelo dificultado la llegada. Una vez que Nayeon abrió el paso, ya que empezó a empujar a los curiosos, la escena fue desgarradora.

Tzuyu vomitaba sangre mientras estaba de rodillas en el suelo, Jaehyun a su lado con una expresión preocupada y sin idea de qué hacer.

—¿Qué pasó? —Es la cuestión de SinB que ha llegado al lado de su hermana.

—No lo sé. —Respondía Jaehyun— Eunha está llamando a la ambulancia.

Mina escuchaba a la chica vomitar y quejarse además de las voces del tumulto de personas, por lo que se aferra al brazo de Nayeon, la cual se siente pérdida y es justo el agarre el que la hace reaccionar.

—Aléjense de ella, denle espació. —Les grita con voz autoritaria— Tú no Jaehyun, ayúdala a llegar a la entrada para que pueda llevársela la ambulancia.

—Háganse a un lado. —SinB también se une a la ayuda.

Las luces se encienden y la música deja de sonar, a petición de Sowon que se encargó de esa parte.

Jaehyun toma a Tzuyu en sus brazos la que ahora sangra de la nariz, y empieza a caminar a la salida.

Nayeon le sigue, va guiando a Mina, SinB y Yerin también van detrás, el resto aunque preocupados, prefieren ir más atrás que los hermanos. Todos los presentes se hallan muy desconcertados.

—Ella estaba bien, no sé lo que pasó. —Explica Jaehyun.

—¿Tzuyu? ¿Tienes idea qué ocurre? —Le pregunta Nayeon pero la chica se sigue viendo realmente mal— Ok, no te esfuerces.

—Mejor sigue vomitando. —Sugiere SinB pues cree que es una intoxicación.

Para Tzuyu no es una opción, ella simplemente no puede parar de vomitar, no lo comprende, no se supone que tendría que pasarle algo así.

—¿Cuándo va a tardar la estúpida ambulancia? —Cuestiona Yerin.

—Dijeron que poco. —Responde Eunha.

—¿Qué tal si la llevamos? —Pregunta SinB.

Mientras se lo debaten, Jaehyun sigue cerca de Tzuyu, al pendiente de la chica, quiere llorar pues es bastante impactante.

—Él sólo te iba a drogar. —Apenas y puede decirlo.

—¿Qué? —Está claro que no entiende de qué habla.

Tzuyu solo se ve peor en lo ya de por sí preocupante que es el hecho de vomitar sangre.

—¡Tzuyu!

Mansión Jung

Jessica y Tiffany se hallan en el dormitorio de la primera, aunque no pretendían más que compartir una copa de vino, volvieron a caer la una por la otra y ahora descansan abrazadas.

—Se supone que ya habíamos tenido la despedida, que no volveríamos a tener sexo. —Jessica le recuerda.

—No somos adolescentes para ponernos esa clase de límites, si queremos hacerlo lo hacemos. —Se pronuncia Tiffany.

—Entonces quiero hacerlo diario.

—No tienes tiempo libre y lo sabes. —Al finalizar su frase Jessica solo la observa profundamente— ¿Qué?