Solo una parte

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La paciencia de Nayeon se fue, ella está furiosa, además de la manera en que Momo mencionó a Mina, porque la japonesa ha hecho parecer que el dinero es la solución a todo.

—Te quejas de tu vida, no sabes lo que es llegar a un país del que apenas conoces lo básico del idioma, ser la burla por la mala pronunciación, o gente que cree que todos los asiáticos provenimos de china y cuando les explicas qué es Corea del Sur, se compadecen porque creen que escapaste de la dictadura. —Sus compañeros de clase confundieron las Coreas muy a menudo— Vivir xenofobia y discriminación eso es duro. —Hace énfasis.

Momo forma una mueca de disgusto y no tiene oportunidad de hablar porque Nayeon no se la da.

—Pero puede ser ridículo incluso para alguien que sobrevivió a un secuestro. Tener una vida con secuelas y miedos no es vida, y ser madre de alguien así y no poder ayudarla, sumado a tener una puta enfermedad con la que tu vida peligra. —Está describiendo a su familia— Estos ejemplos son situaciones inevitables aun con todo el puto dinero. Y tú piensas que lo uso por allí para comprar gente porque puedo permitírmelo ¿Qué mierda tienes en la cabeza? —Escupe con enfado.

—Yo solo quiero que te alejes de Mina. —Insiste con esa parte.

—Cállate que aún no termino. —Su voz autoritaria impone— No vuelvas a insinuar que mi vida es fácil por el dinero que tengo o que lo tengo todo, no me conoces ni un poco y aquí la única que parece con vida fácil eres tú. Mírate, no te preocupas por las carencias del mañana, las que nunca tendrás porque Mina se ocupa.

—Hago muchas cosas. —Su voz suena temblorosa, no por miedo, solo se siente intimidada ante Nayeon y no encuentra cómo responder.

—¿Qué sabes hacer? ¿Siquiera trabajas? —Y no le permite responder, continua con su argumento— Ya lo entiendo, es normal que estés tan preocupada de perderla, cuando eso suceda te quedaras en la nada, serás una vagabunda y morirías en las calles sola. Es que tú no haces nada sin Mina, eres un maldito ser que solo la absorbe.

Momo niega, aquello le molesta pero no tiene cabida para defenderse porque Nayeon no ha terminado.

—Fuiste capaz de amenazarla frente a sus amigos y de dejarla a su suerte en una maldita fiesta, eso fue de lo peor. Y Mina, una persona con discapacidad como el no poder ver, logró permanecer allí y luego irse por su cuenta. Mina no te necesito, tú realmente no eres necesaria en su vida. —Logra impactar con ese comentario— Así que adivina que, yo tampoco soy necesaria ni nadie más, Mina te va a terminar el día que se canse de tu mediocridad.

La expresión de disgusto en Momo se vuelve notoria pero sigue ahí, bloqueada ante palabras a las que no sabe cómo defenderse.

—Así que en vez de quedar en ridículo con terceras personas implorando que no te quiten a Mina, yo en tu lugar estaría sirviéndola y haciendo cada cosa que me pide. Deja de mostrarla como una maldita moneda en tu vida, estúpida. —Finalmente la insulta con una expresión agresiva.

A Momo le tiemblan los labios por causa del enojo, se quedó en silencio y sin hacer nada, Nayeon ya se ha ido y ella quisiera golpearla.

Momo empieza a caminar, furiosa con los comentarios que siguen retumbando en su mente, se dice que no es estúpida y que Mina nunca la va a dejar, eso no es posible. Y odia a Nayeon por supuesto, más que antes.

Nayeon conduce, se encuentra un poco molesta, entonces pone música para relajarse, no va darle gusto a un ser mediocre como Momo. Prefiere tomárselo de manera graciosa y se permite reír, pero a las calles delante su mente le trae la realidad. No debería tomarse esa visita como algo mínimo, fue peligroso. Momo parece con problemas mentales y ese podría ser un riesgo para Mina.

Nuestro Lado Oculto IIWhere stories live. Discover now