Tensión

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La conversación de la familia Jung que trajo la verdad sobre el rescate de SinB, resultó mucho más difícil de lo esperado, o quizás es justo lo que Jessica avecino.

La empresaria pasó años escondiendo y evitando esa conversación que de algún modo le parecía innecesaria. Su propósito de ocultarlo no es otro que no lastimar a los suyos, por eso su insistencia ferviente de alejarse de lo relacionado a su padre.

El giro que le trajo la necesidad de reincorporarse al corporativo, a la vez le trae consecuencias, sabe que será odiada por su esposa, que puede que en esta ocasión no la perdone. Sí, en pocas palabras puede perder a Tiffany.

Nayeon va a estar lastimada y se sentirá culpable y atrapada con esa verdad, y no, Jessica no hubiera querido mostrarle aquello, pero era la única forma de hacerla entender porque no tiene que confiar en su abuelo, así como que, deje de buscar ser la futura heredera de algo que está viciado.

El día fue eterno y Jessica comprende que es solo la mitad. Por la noche al volver a casa, Tiffany la está esperando con una expresión decaída, es notorio que ha llorado.

—Fany. —No omite nombrarla de manera cariñosa.

—He faltado a mis ensayos, estuve todo el día con Nayeon, fue un día de miseria. —Un intento de reclamo pero de momento no tiene fuerza para elevar su voz.

—Lo siento. —Jessica se deja caer al sillón con pesadez, anticipa una conversación larga.

—Dos miserables hicieron tanto daño. —Tiffany pronuncia con coraje mientras se queda de pie— Es demasiado maldito que justo esos dos miserables se unieran.

Jessica queda de acuerdo sabiendo que se refiere a Yunho y Ryo.

—Lo peor de es que ocultaste algo tan importante, tuviste que compartirlo antes. Fallas constantemente y yo te perdono, parezco obsesionada por ti. —Esa parte la hace enojar consigo misma.

—Esta vez yo...

—Jessica ¿tú me amas? —Una pregunta inesperada trae una respuesta que llega rápido.

—Te amo. —Afirma.

—¿Por qué? Déjalo, no es necesario. —Ni siquiera le dio oportunidad de responder.

Jessica puede sentir como su suposición se está haciendo realidad y lanza la pregunta. —¿Quieres divorciarte de mí?

—Lo considere. Lo pensé repetidas veces durante el día, solo concluí que eso no cambiará nada. La verdad es que nada de lo que pueda hacer va a cambiar las cosas, es triste, muy lamentable.

—Ese es mi conflicto constante, llevó el peso de la muerte de una niña a costa de la vida de mi hija, eso aparte de ser un monstruo que quema y entierra vivos a hombres. —Agacha su mirada apenada.

—Por partes ¿Quién fue la persona enterrada viva? —Esa parte nunca le fue mencionada por Jessica.

—Un doctor. Se encargaba de mantener viva a SinB para que estuviera en condiciones para el sacrificio. No era alguien que curó las heridas de nuestra hija y la hiciera sentir menos dolor, la mantenía viva para que pudieran ejecutar más torturas. —Lo expresa con enfado, el mencionarlo le trae el recuerdo que la invade de ira.

Tiffany se queda en silencio, pensando lo que ya procesó durante las horas anteriores. No puede llamar a Jessica monstruo, porque se conoce y también hubiera asesinado a esos tipos de haberlos tenido enfrente, además eso se supone ya se lo había perdonado.

—Te dije que tal vez hubiera hecho lo mismo que tú, eliminar a los captores de SinB. —Como sea no deja de ser un hubiera, que ya no se puede comprobar— Yo hice grandes estupideces como castigar a un niñato infiel, actuando como una estúpida más. Y qué decir, cause esto, fui quien provocó a Ryo. —Se lleva una mano a la cabeza.

Nuestro Lado Oculto IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora