Problemas antes del aniversario

570 67 121
                                    

Residencia Sasaki

Akemi comienza su día como de costumbre, levantándose a temprana hora para iniciar con actividades físicas, una vez cambiada y antes de partir, se acerca a Nozomi, la que todavía duerme.

—Amor. —Deja besos en su rostro— Son apenas las cinco, sigue durmiendo amor.

De allí se marcha con la idea de despertar a Mina para que la acompañe, sabiendo que es algo que no va a suceder se va al gimnasio. Regresa tiempo más tarde y luego de ducharse y vestirse, retorna a volver a besar a su esposa.

Esta vez Nozomi despierta. —¿Es hora?

—Son las siete. Descansa. —Le deja un beso más. Nozomi no se levanta hasta las ocho de mañana— Te amo.

—También te amo. —Y se envuelve en las cobijas, luego escucha a su mujer hablar con la empleada, la que le estaba informando sobre el desayuno.

No hay problema alguno hasta que Nozomi escucha a Akemi hablar en italiano con la empleada, no entiende qué le dice hasta que la propia Nozomi traduce.

—Gracias, es bellísimo. Fue eso lo que te dije y que iré en seguida. Despierta por favor a mi hija y dile que desayuné conmigo, que es obligatorio.

—Enseguida señora.

Akemi regresa sonríete a la habitación por su bolso, aprovechará el desayuno para conversar con Mina, la que la ha evadido por días y sabe que es apropósito. Es entonces cuando se percata que su mujer ya no está en la cama.

—¿Nozomi? —Eso le provoca una sonrisa traviesa porque tiene tiempo para divertirse— ¿Dónde está Nozomi?

La nombrada está en el cuarto de vestir, furiosa de que Akemi hable en sus demás idiomas con otras mujeres.

—¿Non-chan? Esta perdida, pero ya la voy a encontrar —Empieza a jugar sola buscándola en la habitación, en el cuarto de baño, debajo de la cama— Y cuando lo haga, cuando eso pase.

Nozomi sale a enfrentarla, se ha puesto una bata de dormir y le da gracia que Akemi busque debajo de la cama, eso hace que olvide su enojo. — ¿Qué vas a hacer?

—Me voy a poner a sus pies y hacer lo que me pida. —Realmente se pone de rodillas frente a ella dispuesta a besarle los pies.

—Akemi, no. —Se retira un par de pasos.

—¿Qué deseas? —Recibe una señal que se interpreta fácil y lo hace, se levanta y la besa— Hmmm...

Akemi aprieta sus manos porque Nozomi se pone más agresiva de lo normal y cuando finalmente cortan el beso, el líquido frío empieza a salir.

—Me sacaste la sangre. —Su labio inferior esta partido.

—Lo siento ¿Por qué no me detuviste?

—Mi hermosa boca —Se apresura en acercarse a un espejo para descubrir como quedo— Ah ¿Cómo iré a trabajar así? Lo sabrán, todos lo sabrán, que mi esposa es una caníbal.

Nozomi no entiende cómo puede jugar aun en esa circunstancia, la mujer debería estar enfadada. —Está saliendo mucha ¿Por qué no te quejaste?

—Porque soy una hembra alfa, las hembras alfa no sienten dolor.

—¿Qué estás diciendo? —Entonces es abrazada por Akemi quien pretende besarla y se detiene.

—No, te voy a ensuciar, mejor sí, porque hembra alfa.

—Hay que lavarte. —La trae consigo de nuevo, pero Akemi se suelta.

—Oh no, no voy a caer en tus curaciones malignas.

Nuestro Lado Oculto IIWhere stories live. Discover now