No se puede confiar

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Capítulo en lunes, para que pasen más divertida la semana :)

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Era como un sueño para Nayeon, el despertar junto a la chica que le ha gustado por tanto tiempo y ahora mismo estar en la mesa desayunando juntas. Ese ser maravilloso frente a los ojos de Nayeon es su novia y le parece lo más hermoso jamás visto, por eso, no le puede quitar los ojos de encima.

Vaya que pocas veces Nayeon queda embelesada ante la belleza de alguien más.

—¿Por qué me miras tanto? —Mina termina por descubrirla y sacarla de su trance.

—¿Cómo puedes saberlo?

—Es mi habilidad. —Bromea y enseguida se pone seria— Es como si sintiera las presencias, creo que incluso aunque puedas ver es algo que se siente ¿Tengo algo en la cara?

—Aparte de lo preciosa que eres, tus lindos lunares. No puedo dejar de verte, soy muy feliz.

Mina sonríe y luego agacha su cabeza por unos segundos a lo que Nayeon le pregunta si pasa algo. —Tengo que limpiar mi prótesis ocular ¿Quieres ver cómo lo hago?

—Si me lo permites me encantaría.

—Quiero compartir contigo esta parte de mi vida, las voy a quitar para limpiarlas y las volveré a colocar.

Nayeon asiente y comienza a sentirse entre ansiosa y emocionada, que Mina le comparta algo tan importante en su vida significa que la relación está avanzando, que se va llenando de confianza, lo cual es bueno para ambas.

A los pocos minutos Mina se encuentra sacando un kit de su bolso para la limpieza de sus ojos de cristal, le explica que realiza esa actividad dos veces al mes y ella le responde que sabía de ello.

—¿Conoces lo que haré? —Cuestiona Mina.

—Se cada cuando deben ser limpiadas, lubricadas o reemplazadas, pero nunca vi cómo se realiza nada de eso, el procedimiento.

—Dijiste que estabas al tanto de personas ciegas en tu estancia en Estados Unidos ¿Así que no podías dejar de pensar en mí?

—Ciertamente. —Acepta con un poco de pena— Nunca olvidaré el día que nos conocimos en la academia y fui grosera contigo.

—Y luego me pediste una cita como disculpa, sí, eres una romántica. —Se lo reconoce y solo la hace sonrojar.

—Maldición yo te lleve a cenar, nuestro destino es estar juntas.

—Bien, hagamos esto. —No quiere distraerse más y continúa con las prótesis, se saca ambas ante los ojos sonrisa que se hallan atentos— No es nada del otro mundo, se lavan con jabón neutro como puedes ver.

—Se enjuagan y se secan. —Ella solo usó la lógica.

—Con una solución salina, el agua de grifo puede opacarlas más pronto, para luego secar con una microfibra. —Ella sigue en el proceso de lavado aún.

—Y entonces vuelven a ti.

—Exacto ¿Quieres intentarlo?

Nayeon acepta y recibe las prótesis para enjuagarlas con la solución salina, se las devuelve a Mina para que la seque y finalmente las vuelva a colocar dentro de sus orificios oculares.

—Gracias Mina, por confiar en mí.

—Bueno, tú me contaste lo de tu verdadero padre y nadie aparte de tus madres lo sabe.

—Ese sujeto, se supone está de nuestro lado, entre menos sé sobre él mejor.

—¿Lo odias? —Lo pregunta por qué le da la impresión de que es así.

Nuestro Lado Oculto IIWhere stories live. Discover now