Capítulo 18| Desconfianza

228 42 112
                                    

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

Terminé exhausta luego de la clase de deportes

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

Terminé exhausta luego de la clase de deportes. Mi reserva de energía a punto de agotarse era lo único que me mantenía en pie, pero sabía que no iba a prevalecer demasiado.

Tenía la vista fija en la pantalla del celular mientras me ponía de acuerdo con Hange sobre dónde nos veríamos más tarde cuando percibí una silueta acercándose a mí.

Por instinto, guardé el teléfono en la mochila. Me preparé para improvisar una respuesta breve que le hiciera ver a mi interlocutora que no estaba de ánimos para mantener una conversación prolongada. Si creyó que le iba a pasar la tarea de inglés, se equivocaba. Le diría que aún no la había realizado.

—¿Tu perro guardián te abandonó? —inquirió Hitch con una sonrisa exagerada.

Su tono juguetón me pareció relativamente molesto, ya que jamás podría considerar como un chiste cualquier mención negativa que se hiciera acerca de Levi.

No esperaba que iniciara con un comentario tan soez. Además, aquella suposición me estaba dando a entender que se ha fijado en que Levi acostumbraba estar conmigo, lo que a su vez resultaba peligroso. Ella podría no ser la única que lo notaba.

Sin darme tiempo de pensarlo, mi apatía se transformó en un interés morboso. Me di cuenta de que ella disfrutaba de hacérmelo saber, pues se acomodó en el borde de concreto, de forma que sus piernas colgaban. Empezó a moverlas como si tomara impulso para columpiarse.

—¿Disculpa? —respondí entrecerrando los ojos, confundida al meditar en la oleada de confianza que la había llevado a acercárseme.

—Ay, por favor. No te hagas. ¿En dónde dejaste a Levi? —Ignoró por completo el mohín de disgusto que se dibujó en mi rostro.

—Fue al baño —aclaré, secamente.

—Mmm, claro... —entrecerró los ojos, como si desconfiara—. ¿No te parece conveniente que Petra también haya tenido que ir? Solo digo que es curioso que les hayan dado ganas a la vez, considerando que tuvo mucho rato para pedir permiso, ¿o tú qué opinas?

Su tono de voz insinuante me instó a dudar. Comencé a creer que esa era su intención.

—Hitch, te agradecería que fueras más específica. Creo que no alcanzo a comprenderte. ¿A dónde quieres llegar? —Ahora sí que había logrado captar mi atención por completo.

A FOUR LETTER NAME© [VOL. 1]Where stories live. Discover now