AVISO

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Yo no acostumbro realizar este tipo de apartados, aunque supongo que hay ciertas excepciones, y he aquí una de ellas. No voy a descontinuar la historia, me disculpo si es lo que di a entender.

En realidad, esto es una especie de desahogo por una situación que traigo atorada desde hace tiempo. Me encantaría que quienes aprecian mi trabajo lo supieran, por lo menos.

He pasado infinidad de concursos sin pena ni gloria. Con diversas opiniones, aunque la mayoría, vacías, carentes de fundamento. Las considero más bien una búsqueda implacable del mínimo error que pueda desacreditarme como ganadora de uno de los primeros lugares que se ofrecen, en vez de "retroalimentación de utilidad".

Me han dicho que mi portada está fea, que escribo oraciones demasiado largas (qué triste que no hayan leído libros de verdad), que mi sinopsis no se entiende, que mi descripción es la sinopsis, y la mejor de todas: que como mi historia no era del agrado del "crítico", este o esta se abstuvo de realizar cometarios al respecto. Muy profesional de su parte. Nótese el sarcasmo.

Las mejores críticas que llegué a recibir han provenido de mis lectores. Son ustedes los que me inspiran a seguir mejorando, porque sé que lo hacen con la intención correcta, y lo agradezco muchísimo. No habría visto la necesidad de cambiar en algunos aspectos de no ser por sus valiosas observaciones.

Recientemente he finalizado mi cuarta revisión (la sexta, en abril de 2024) desde que comencé esta travesía, y vaya que me he dado cuenta de que cometía errores garrafales. He encontrado infinidad de redundancias, abuso de conectores, mala escritura de los diálogos, rimas que suenan extrañas, falta de congruencia con el tiempo verbal... En fin. Y es probable que en las siguientes me vayan a botar de otro tipo, estoy casi segura de ello.

Esto es un proceso, me he hecho a la idea de que siempre habrá un punto que puede mejorarse. Pero seguro que tenemos por bien entendido que la percepción de lo que es correcto puede variar de una persona a otra, y está influida por el conocimiento que se tenga al momento de hacer la valoración.

Para ejemplificar a qué me refiero, yo no sabía nada del uso de las comillas españolas («») cuando comencé a redactar con lujo de detalle. Ha sido y sigue siendo, de hecho, uno de los temas que más se me dificultan, el foco de mis investigaciones.

Supongamos que se me ocurre elaborarle una crítica a alguien que está mejor capacitado y me lleva ventaja en conocer su uso, pero debido a que yo no lo sé podría atreverme a decirle que lo ha hecho mal y esto me conduciría a restarle puntos en ortografía.

¿Con qué cara le digo que se ponga a revisar su obra si ni siquiera yo misma entiendo lo que califico? Siento que me ha ocurrido algo similar en varias ocasiones, y sinceramente ya me he cansado.

En parte por eso decidí ya no andar pidiendo críticas en cuanta editorial se me aparezca. Creo que es mil veces preferible centrarme en los comentarios de gente que de verdad aprecia lo que hago, y que no opina desde la "objetividad". Lo pongo entre comillas porque hay quienes dicen ser así, cuando están lejos de llegar a serlo. Si al final me van a entregar un comentario insípido, prueba inminente de ni siquiera se esmeraron en leer, mejor me quedo con las opiniones constructivas de mis lectores.

Ahora bien, sé que esto puede parecer una queja en la que trato de desprestigiar a quienes me han evaluado alguna vez, o que incluso esté dando a entender que envidio a los que fueron galardonados como los mejores de esa categoría. Nada más lejos de la realidad. Lo reduzco a que no he tenido la fortuna de encontrarme con un juez que se enamore de mi escrito, y ya no estoy dispuesta a seguir esperándolo.

A su vez, quiero constatar que le guardo un inmenso cariño a esta historia porque es la primera que realicé, así como cada uno ama la suya. Si a los ojos de un evaluador tengo fallas sustanciales que merecen que se me desacredite, bueno, espero que nunca se le juzgue con la misma dureza y que haga un trabajo superior al que analiza, en todo sentido. Me consuela saber que casi nunca ocurre así.

¿Pienso que escribo de maravilla? Para nada, estoy muy lejos de parecerme a los escritores que admiro y con los que he crecido. Es obvio que mi estilo se va a parecer al de ellos durante algún lapso, al menos mientras encuentro el mío. No soy la primera ni seré la última que caiga en esa disyuntiva.

¿He cometido redundancias? Claro que sí. No solía prestarle mucha atención a dicho aspecto hasta que me lo hicieron ver de forma sutil. Estoy trabajando en repararlas mediante ampliar mi vocabulario. Y para la fecha en que estoy analizando de nuevo lo que escribí aquí, puedo constatar que lo he hecho.

¿Errores de dedo? Sí, abundan. ¿A quién no se le olvida colocar un punto o una coma en ocasiones, o incluso los pone donde no iban, aunque aparentemente se veían bien? Pero de ahí a que me vengan a decir que mi redacción es mala, hay una delgada línea qué mucho atraviesan con ignorancia.

Una cosa es hacerlo mal, y otra muy diferente es creer que se está haciendo mal solo porque difiere del estilo de uno, se ve que es ligeramente más prolijo, o incluso "complicado de entender", como me dijo alguien que carece de comprensión lectora y se las da de escritora maravillosa.

Estoy de acuerdo en que no a todos les gustan los Fanfics. En lo que a mí respecta, ha habido varias personas ajenas al mundo de SNK que me han dicho que mi obra fue una excepción en este grupo, y confieso que lo encontré agradable. Me gustó contribuir a limpiar el nombre de este tipo de historias que son realizadas enteramente sin fines de lucro, porque la mayoría de los personajes ni siquiera han sido de invención propia, hecho que no los exime de ser queridos, de desear brindarles un destino diferente al que sufrieron al ser creados.

Ha pasado más o menos un año (ya 3, qué nostalgia) desde que me animé a publicar A four letter name. Durante ese tiempo, admito que pensé en dejarla varias veces, más de las que alcanzo a recordar. No obstante, la gente que se atrevió a decirme que se identificaban con cierto párrafo o frase, a teorizar sobre lo que estaba sucediendo, a echar relajo conmigo en los comentarios o simplemente a escribirme por cualquier medio que les gustaba mi historia, me han ayudado a continuar.

Yo no sabía lo que se sentía tener ese tipo de apoyo, que tanta falta hace aquí en la plataforma. He conocido personas que encontraron mi obra por mera casualidad y otras que la buscaron por su cuenta. Cualquiera que haya sido el modo, aquí siguen. Ustedes me animan a seguir.

Podría decir que estamos a medio camino, aunque lo cierto es que ni siquiera yo sé cómo va a terminar esto. No me voy a rendir por unas cuantas críticas "constructivas", no me definen.

Por si acaso, sí me causa conflicto hasta cierto punto no haber ganado ningún concurso, y trato de no tomármelo tan a pecho. Ya estoy lo suficientemente grande como para no sentirme agraviada por esos temas, sobre todo cuando los que se autodenominan evaluadores demuestran que tienen menor conocimiento en temas de ortografía y gramática. Le pondré un alto definitivo a esa búsqueda de la aprobación de terceros, ni siquiera logro identificar cuando comencé a desviarme.

Lo anterior no me va a impedir seguir dando lo mejor de mí ni disfrutar de esta actividad que se realiza enteramente por amor al arte. A veces siento que me desvío de mi objetivo principal, que es más que nada encontrar deleite en lo que hago y transmitirlo a quienes me leen.

Lamento tanto rollo, y espero verlos en la siguiente etapa. Es quizá la más difícil que habré escrito, hasta ahora.

Ahora sí, que venga la introducción a la Parte III.

A FOUR LETTER NAME© [VOL. 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora