Capítulo 58

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Cambios

Jasper, Ethan y Rosalie habían regresado luego del escape perpetrado por los mellizos Hale sin que Garrett, el jefe de la policía de Seattle supiera lo ocurrido, siendo Esme, Leah y Leila los primeros en enterarse de lo que los hermanos habían hecho sin consultarlo primero, ganándose la reprimenda de su madre adoptiva.

—¿Por qué no dejaron que Garrett decidiera si era prudente dejarlo en libertad o no? —preguntó la molesta mujer mientras intentaba sacar los escombros que habían quedado del encuentro entre Embry y Christian en la cocina.

—Porque de haber esperado eso, en estos momentos Ethan estaría en manos de Klaus nuevamente, mamá... así que mi decisión fue lo mejor. —Mientras Rosalie intentaba hacerle entender a Esme sus apresuradas decisiones, Leah no dejó de mirar a Jasper, el cual mantuvo a la niña entre sus brazos, meciéndola con sumo cuidado.

—Pues no creo que sea buena idea tener a Ethan aquí, Rosalie... ellos podrían querer volver a Forks y comenzar una nueva disputa tan solo por querer recuperar a su lacayo.

—Yo ya no soy el lacayo de Klaus, señora. —Notificó Ethan acercándose a la molesta mujer, la cual le entregaba a Leila una pala y una escoba para que le ayudara a recoger los escombros—. No le serviré más a ese desgraciado.

—Pues ya veremos que sucederá cuando la luna llena vuelva y usted pierda el control, señor Kavanagh. —Esme tomó un enorme trozo de mármol de la destrozada encimera, arrojándolo hacía la parte trasera de la casa—. Iré a notificarle a tu padre lo sucedido. —La malhumorada mujer salió de la cocina en busca de su celular, dejándose escuchar en lo alto de la segunda planta un par de golpes que le indicaron que tanto Christian como Edward habían llegado—. ¿Edward Anthony Masen Cullen?... quiero que vengas a limpiar el destrozo que causó tu... —No sabía ni cómo llamar al novio de su hijo, si amante, pareja o dios sabe qué... prefiriendo usar el mejor término para ella— ...amigo.

—Ya voy mamá... —Se pudieron escuchar las risas de Christian y el sonido del agua cayendo de la regadera del baño, siendo Jasper quien alegara a continuación.

—Deben de estar lavándose el lodo que se batieron en el culo esos dos cochinos y desvergonzados exhibicionistas. —Ethan apretó los labios, siendo Rosalie quien riera a carcajadas, mientras Leah seguía con su cara agria.

—De hecho ya nos lavamos ese lodo en el río, Mayor Whitlock. —A Jasper le sorprendió que Christian conociera su verdadero apellido, imaginando que su hermano le había contado sobre ellos, tal y como lo había hecho con Bella—. Estamos ahora quitándonos el agua del río para estar un poco más presentables. —Esme comenzó a hablar por teléfono con su esposo, intentando no escuchar lo que el descarado magnate alegaba, lo cual era completamente inevitable, mientras el doctor Cullen le comentaba lo sucedido a su esposa en el hospital.

—Aun no puedo irme, Esme querida... Charlie al fin despertó y está en la sala de observaciones... así que diles a Edward y a Christian que deben resolver el destrozo y a Rosalie que mantenga a su... Mmm... enamorado calmado. —Mientras los esposos seguían conversando, Leah al fin tuvo las fuerzas para acercarse a Jasper, quien siguió embelesado con su hija.

—Así que te fuiste con Rosalie a Seattle. —La rubia ya había salido al patio trasero en compañía de Ethan, dejando a Jasper y a Leah con Leila, quien barría la tierra y los escombros desperdigados por todos lados.

—¿Eso es un reproche o qué? —preguntó Jasper de mala gana.

—No... no tengo que reprocharte nada, tú no eres nada mío.

—Pues bien... entonces no me molestes. —Jasper se incorporó de su asiento sobre una de las pocas sillas que habían sobrevivido al desastre, encaminándose a la sala—. Quiero disfrutar de mi hija sin que el perro mierdero de Embry este babeándole encima. —Leah le notificó al ex confederado que el chico había ido a visitar a su madre—. No me interesa... por mí se puede quedar allá y no regresar nunca más. —Una acalorada discusión comenzó entre los padres de la pequeña hibrida, la cual aún no tenía un nombre definido.

50 Juegos de Codicia y Poder (Ego contra Ego)Where stories live. Discover now