Capítulo 5

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Reencuentros

Emmett condujo por la autopista que los trasladaba de Seattle a Forks en compañía de su hermano Edward, quien siguió pensando si lo que estaba haciendo era lo correcto o debía dar marcha atrás y hacerse el desentendido con todo aquel asunto de Bella y su posible aborto, al haber recibido un pelotazo de parte de unos de los jóvenes Quileutes, recordando la última vez que ambos se vieron, exigiéndole a Jacob antes de marcharse de la ciudad.

—Cuídala mucho y hazla feliz. —Jacob Le miró de arriba hacia abajo, alegando que no tenía que decirle lo que debía o no hacer con "su esposa" y que por supuesto que él sabría hacerla feliz—. Si me llego a enterar de que le has hecho daño... juro que... —Pero la manada se interpuso entre el segundo al mando después de Sam y el vampiro, prohibiéndole su cercanía.

—Ya no tienes nada que hacer aquí, Edward... tú te fuiste y la dejastes, ahora es mi esposa y te exijo que te vayas. —El apuesto y serio vampiro le observó desdeñosamente, percatándose por medio de sus pensamientos de cuanto el lobo lo detestaba, y sin decir nada más al respeto, se marchó de la reservación, dándole una última mirada a Bella por sobre el hombro del impertérrito Quileute, retirándose al fin del lugar.

"No la cuidaste, Jacob... y voy a pasarte factura" Pensó, mirando fijamente al frente, mientras Emmett siguió hablando y conduciendo, siendo el único de la familia en ofrecerse para ir a buscarle después de que Alice le informara los últimos acontecimientos con el embarazo de Bella, consiguiendo del preocupado vampiro, aquella loca reacción de ir a verle.

—La verdad es que aun no entiendo porque el chiquillo que salvé de aquella trampa, no tuvo la decencia de presentarse al verme en el restaurante y mucho menos tuvo el tupé de dar las gracias. —Edward simplemente asintió a las palabras de Emmett, quien ya se había percatado del rostro perplejo y alelado de su hermano, aquel que siguió pensando acerca de todo lo ocurrido en el pasado con Bella—. Mmm... ¿Me estas escuchando? —preguntó Emmett, percatándose de cómo su pensativo hermano asentía nuevamente—. Ahora Jasper usa vestidos y Carlisle se los confecciona, mientras Alice y Rosalie son sus maquilladoras. —Aquello en otro momento lo hubiese hecho reír, pero al estar completamente sumergido en sus pensamientos, simplemente asintió, demostrándole a Emmett, que su hermano no le estaba prestando la más mínima atención, frenando de golpe el Jeep—. Maldita sea Edward... ¡espabila!

Edward se aferró con fuerza tanto de la puerta como de los barrotes del Jeep sobre su cabeza, mirando un poco molesto a su hermano, ante el repentino frenazo, aquel que consiguió sacarlo de sus vagas elucubraciones.

—¿Estas nervioso por ver nuevamente a la sopla vela? —Edward lo fulminó con la mirada, ante el tonto apodo que Emmett le había puesto a Isabella, después de enterarse que la chica no había perdido el tiempo después de la ruptura sentimental con su hermano, acostándose con Jacob, bautizándola como la "sopla vela", haciendo alusión a que le gustaba soplarle o más bien, chuparle la vela o lo que era igual para Emmett que decir la verga, al lobo zarrapastroso de Jacob, como le solía llamar su hermano.

—No... solo estoy pensativo. —Emmett puso nuevamente el vehículo en marcha, mientras Edward proseguía—. Temo un enfrentamiento entre los Quileutes y nosotros. —Volteó el rostro a un lado, observando el rápido pasar de los árboles.

—Pues en el hospital está toda nuestra familia y no creo que el saco de pulgas se ponga creativo delante de Charlie. —Aquello tenía cincuenta por ciento de positividad y cincuenta por ciento de negatividad en contra de Edward, ya que de seguro el padre de la chica, no le iba a caer en gracia que ambos se vieran nuevamente.

—Eso espero. —Fue lo único que dijo Edward, sintiendo como su teléfono celular vibró dentro del bolsillo de su jean, sacándole rápidamente, abriendo la aplicación donde le había llegado un mensaje instantáneo, leyendo con premura.

50 Juegos de Codicia y Poder (Ego contra Ego)Where stories live. Discover now