Capítulo 69

1.4K 121 262
                                    

El pasar del tiempo

Carlisle revisaba por trigésima vez la herida de Jason Taylor, sin poder dar con la causa de su extraña mutación genética, ya que después de haber sido mordido por la descontrolada neófita... Elijah había intentado extraer toda la ponzoña que la vampiresa había inoculado en el rostro de Jason, dejándole una espantosa cicatriz que lo hacía ver como el Gasón, la cual se extendía desde la comisura derecha de sus labios hasta la oreja, desfigurándole el rostro.

—¿Sientes algún tipo de dolor? —preguntó Christian al ver la espantosa herida, la cual parecía no querer sanar, estando en carne viva.

—No señor. —Respondió Taylor intentando no mover mucho los labios, ya que era un tanto desagradable ver como la carne se le desprendía, dejando ver hasta sus molares.

Desde su llegada a Forks, lo primero que exigió el magnate fue saber qué demonios había pasado con Jason, siendo la misma Huilen quien le explicara a Edward lo que había ocurrido, disculpándose una y otra vez con sus benefactores, pidiéndoles que acabaran con su vida, ya que Elijah le había jurado que si lograba atraparla, la haría sufrir toda una eternidad de dolor hasta el cansancio.

—Quiero ver en mis manos el corazón de esa mujer. —Taylor negó una y otra vez con la cabeza, ante la petición de Elijah—. No he podido ponerle una mano encima porque todos aquí han estado defendiéndola y custodiándola. —Elijah se paseaba de un lado a otro frente a todos los presentes, siendo el apuesto médico, quien extrajera un poco de piel y fluidos de la cara del guardaespaldas para examinarlos.

—No vas a hacerle daño a Huilen, Elijah. —Exigió el desfigurado neófito, tomando una de las gasas de la mesa, colocándosela sobre la grotesca cicatriz.

—Mira como esa desgraciada te ha dejado. —Espetó completamente furioso y fuera de control, el iracundo inmortal—. No pienso perdonarle que... —Christian le interrumpió.

—Primero que nada quiero saber ¿qué fue lo que ustedes hicieron mal? —Elijah le miró un poco desconcertado—. Porque Huilen le atacó, es cierto... pero no pudo quedar así solo por eso. —Señaló el marcado rostro de Jason—. Yo me rompí varias costillas, me fracturé un montón de huesos y aun así la ponzoña restauró todo lo que se había dañado. —Tanto Edward como Carlisle asintieron—. Entonces... ¿Por qué el rostro de Jason parece no poder regenerarse como lo hacemos todos los inmortales? —Elijah les miró a todos, deteniendo su ir y venir por el estrecho despacho del galeno, dejando escapar el aire de sus pulmones.

—Cuando la neófita le atacó yo enloquecí y pretendí matarla, pero Rosalie se percató del daño ocasionado por la vampiresa e intentamos colocarle la piel lo mejor que pudimos en su sitio, ya que yo le había prometido que aún no le transformaría, sino hasta después de nuestra unión marital, intentando extraerle la ponzoña, pero aquello lo empeoró todo. —Elijah se arrojó al sofá que adornaba uno de los laterales del despacho, completamente abatido—. Intenté succionarle la ponzoña pero... —Suspiró cerrando sus ojos con pesar— ...Yo terminé descontrolado y bebiendo de él. —Tanto Christian como Edward se vieron a las caras.

—Ya es suficiente, Elijah. —Exigió el afligido neófito, aun sentado en el escritorio del médico.

—No, no es suficiente... —El vampiro Original comenzó a llorar, levantándose rápidamente de su asiento—. Te dije que no era buena idea amar a un Mikaelson. —Le señaló acusadoramente—. Te dije que todo lo que tocamos lo terminamos destruyendo... estamos malditos y el amor no está hecho para nosotros. —Taylor se bajó rápidamente del escritorio, acortando distancia entre el afligido vampiro y él.

—Dije que ya es suficiente... no quiero que se siga torturando. —Jason abrazó con todas sus fuerzas a Elijah, el cual lo acobijó entre sus brazos sin poder dejar de llorar.

50 Juegos de Codicia y Poder (Ego contra Ego)Where stories live. Discover now