Diario de un Gato Negro: Las desventuras de Vincent

Capítulo 41: El Reinicio

Necroty convocó a Limker, Celeste y a mí a una reunión de emergencia. La hija de Gea despertó y sus intenciones no son buenas para todos nosotros. Quiere instaurar el orden que su madre y los otros reinos no lograron mantener en pie, debido a la intervención del falso Dios que me condenó a ser un gato negro y el reino del Averno que no para de hacer la vida de los seres humanos más infelices. 

El Reinicio es un protocolo que tenían en mente todos los reinos, como si fuera un botón rojo prohibido, ya que las nuevas órdenes eran limitarse a mantener la humanidad a flote, porque se debía respetar toda forma de vida. 

La mirada preocupada y trastornada de Necroty lo decía todo: desconocía la existencia de la hija de Gea, además de que no estaba de acuerdo con la purga de toda forma de vida del planeta. Era una medida radical que se tomó para extinguir a los dinosaurios, con el objetivo de dar paso a una nueva era para hacer del planeta un lugar más habitable. Un meteorito no los destruyó por completo, sino que decidieron purgar el planeta con una explosión que se podría comparar con la ojiva nuclear más potente, inimaginable y que nadie podría ser capaz de fabricar.

Al momento de votar, todos me miraron con una cara de preocupación, porque iba a estar a favor de los humanos, pero me harté. Quiero que exista la purga y exterminar a los humanos, porque lo que han hecho es demasiado y, de concretarse la purga, yo también moriría para dar paso a una nueva vida. Tal vez, no seré un humano, pero será una vida a la cual me adapte.

Dime egoísta, frío, calculador y lo que te salga de tu mente. Pero no tengo motivos para defender a los seres humanos. 

Vincent Peterson