Capítulo 35: Melancolía

10 1 1
                                    

¿Quién va a creer en las palabras de un gato negro? A veces, dudo en seguir escribiendo algo que puede ser mi testamento. Aunque sea por un momento, me gustaría dormir por varios días. No por cansancio, sino que tengo ganas de evadir el mundo que me rodea, que nunca valora nada. Pero no puedo victimizarme, si he sido yo quien no valoró a su familia, sus conocidos y amigos. 

Katherine no para de mirarme con cara de preocupación, como si esperara a un líder dormido en sus pensamientos pesimistas, hundiéndose en un lago putrefacto lleno de recuerdos rotos y melancolía por no haber hecho lo correcto. Ser un alma en pena no sonaba mal, después de todo. Pero estoy obligado a vivir, hasta que la muerte se canse de mí. 

Por algo estoy encerrado, para sentar cabeza y liderar una revolución que no quiero armar. Si suicidarme junto con varios gatos es la solución para ser libre, ¿qué me deparará el futuro? Probablemente, no pase nada.

No soy un líder. Sólo un gato negro que tuvo miedo a perder lo que más atesoraba: los recuerdos. Fui egoísta hasta el día de mi muerte. 

Diario de un Gato Negro: Las desventuras de VincentWhere stories live. Discover now