Capítulo 10: Vegvísir

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15 de enero de 2015
Prisión Kaurwick
Reino de Necrotia

Como de costumbre, Celeste llegó a mi celda para escucharme y consolarme. Necroty no quiere que yo sea su aliado, ya que mis actitudes no están de acuerdo al perfil. Me siento como en mi primera entrevista de trabajo, pero estoy privado de libertad. Todo ésto es una verdadera mierda y no puedo hacer alguna acción para demostrar lo que valgo.

Estoy dispuesto a pelear por la causa que sea, aunque deba enfrentar a Lilith con mi débil cuerpo de gato. Quiero ver a mi familia y no esperar una promesa hermosa, pero que nunca llegará. No me quedaré de brazos cruzados, porque la Santa Muerte me va a escuchar. No permitiré que ella me juzgue, si pretendo cumplir una misión.

Ella debe entender que quiero tener el derecho de morir, en vez de ser un gato negro que pocos logren entender. Si mi valor y entrega no convencen a Necroty, entonces asumiré que debo esperar por toda la eternidad, aunque no sea justo.

La sacerdotisa me entregó una especie de brújula que emitía una luz familiar, como la luz lunar de mi tierra. Aquel símbolo calmó mi ansiedad y me dio fuerzas para seguir esperando, como si estuviera tan conectado conmigo y me perteneciera toda la vida. Es un sentimiento inexplicable que nadie lograría comprender, menos de los maullidos de un gato negro.

Necroty le ordenó que me entregara el vegvísir, porque quería observar mi reacción y la compatibilidad del símbolo con mi alma. Celeste sonrió por el acontecimiento y me comentó ésta noticia.

La libertad es hermosa y el viento espectral hace que mi pelaje vuelva a respirar. Pero, no todo serían buenas noticias, ya que debo regresar solo al Reino de los Muertos para enfrentar mi destino. Nadie podrá salvarme de la sentencia y de mi nueva vida. La sacerdotisa me prometió que nos volveríamos a ver. Ojalá que así sea... 

Diario de un Gato Negro: Las desventuras de VincentHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin