Capítulo 13: Limker

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22 de enero de 2015
Palacio de Necrotia
Reino de Necrotia

Al ver mi miedo por la muerte, Celeste Blake estaba preocupada por mí y decidió reunirse con Limker, el rey del Limbo. Me comentó que es un híbrido que tiene problemas de personalidad, pero no debía temerle tanto, ya que es más comprensivo que Necroty y está acostumbrado a calmarla, en sus momentos de furia.

Desconocía cuáles eran las intenciones de la sacerdotisa, tampoco sabía qué pensar al respecto, si debía sacrificar mi alma o no, sólo por el bien de un reino para evitar una catástrofe. Nadie puede imaginar cómo me siento ahora, al tener una responsabilidad tan importante en mis manos.

Después de reunirse con Limker, Celeste me llevó con sus brazos a la parte hermosa del Limbo: un campo de trigo lleno de animales y buenas personas que construían una estructura para la transición de todas las almas. Digo la parte hermosa, porque el reino posee una dimensión paralela: un páramo desolado y gris, donde las almas corrompidas intentan escapar de otras e impiden que alguien logre escapar.

Ambas dimensiones están conectadas a Necrotia. Como podrás imaginar, en una dimensión puedes pasarla mejor que la otra, es decir, si haces algo malo a otra persona, vas a pagar todas tus acciones. Da lo mismo, si estás vivo o muerto. Pagarás tus facturas de igual manera. Justicia es justicia y la muerte es justa. ¿En qué sentido? Pues, nos llega a todos. Tarde o temprano.

Limker me recibió de una manera muy cordial. Tiene el aspecto de un verdadero híbrido: extremidades estaban compuestos de huesos humanos masculinos, mientras que el torso y la cabeza pertenecían a un fauno femenino.

¿Sabes? Siempre juzgué a Necroty por sus acciones arbitrarias, pero el rey del Limbo me aclaró todas las dudas. Ella ha sufrido demasiado y está muy solitaria, por lo que me pidió paciencia y que pensara bien en aceptar o no su proposición.

Agradeciendo la hospitalidad de Limker, regresamos a Necrotia. Celeste me miraba con una cara de preocupación y algo de tristeza. Intenté calmarla, para que no se sintiera culpable o con una carga muy pesada, al igual que la mía.

Será el inicio de una nueva guerra, entre Necrotia, el Limbo y el Averno. Aquel reino que gane la batalla, será el que haga frente al dictador del Paraíso. Pero, hace falta un ejército de almas inocentes y me tendré que encargar del trabajo más crudo: el suicidio colectivo de mi especie.

Estoy preparado para enfrentar mi destino. No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague. Mañana, será el día final para mi vida. No creo que exista una segunda opción, ni una última oportunidad...

**Nota de Celeste Blake: No hagas una locura, Vincent... Te lo imploro... Algún día, te diré toda la verdad... No puedo más con ésta mentira...**

Diario de un Gato Negro: Las desventuras de VincentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora