Ustedes querían esto y aquí lo tienen. Debo aclarar que si no quieren leer este cap está bien porque no influye en lo que pasará en los siguientes. Es algo escrito para ustedes con mucho amor y con el fin de que se diviertan.
¿Se acuerdan de ese "trío"? Jeje.
Este es uno de mis regalos para ustedes de navidad, además de los varios capítulos y uno narrado por Dorian.
Los amo❤.
______Jazmín.
Dante y yo fuimos a la sala aunque nuestros cuerpos estaban ansiosos por quedarse uno encima del otro. María sacó una botella de vodka y propuso jugar "Qué probabilidad hay" usando una aplicación en su celular. Lo que explicaba cómo es que estábamos sentados en el piso, jugando como si tuviéramos quince años y estuviéramos y por plena etapa de pubertad.
—¿Qué probabilidad hay de que beses a la persona de la derecha? —Leyó María.
La persona de la derecha era yo. Ella sonrió y me miró.
—Uno —dijimos las dos.
Mi corazón se aceleró y vi a Dante, preguntándole en silencio si le parecía que la besara aunque fuera un juego. Él y yo éramos novios y si eso le molestaba no lo haría, pero para mí sorpresa él tenía una expresión que gritaba un claro: Quiero verlo. Y ni hablar de Francesco.
Agarré a María de la cara, acercándome lentamente y uniendo nuestros labios. Los suyos eran suaves y pequeños, pero joder, se sentía bien. Ya sabía que las mujeres besaban bien, pues había probado con algunas, pero María y yo teníamos tanta confianza de que de alguna forma se sintió más deliberado.
Nos separamos por falta de aire. Ella tardó unos segundos en abrir los ojos y nos quedamos mirando nuestras respiraciones aceleradas y labios hinchados.
—Besas demasiado bien —admitió—. Es el mejor beso que me han dado —Observó a Francesco—. Sin ofender, amor.
—Para nada —murmuró.
Volteé hacia él, notando la excitación en sus ojos y su postura. Tenía una pequeña sonrisita. Y tuve que admitir que si ya de por si Francesco tenía un atractivo sexual enorme, era como si cuando entrara a un lugar fuera imposible no voltear a verlo y si lo veías sabías que era de los que te daban una noche que recordarías siempre. Pero joder, verlo excitado no era nada en comparación.
Y Dante, Dios, él estaba inclinado hacia atrás, sin despegar sus ojos de mis labios. Los músculos de su mandíbula se flexionaron y su pecho se elevaba en respiraciones pausadas.
—¿Qué probabilidad hay de que...? —empezó a decir María, callándose al verlos—. Oh, hicimos un buen espectáculo —me dijo, divertida—. Creo que lo justo es que ellos también nos den uno.
—¿Quieren que nos besamos? —replicó el rubio en tono pícaro.
Francesco se giró hacia Dante y él no retrocedió, solo se miraron y después vimos EL BESO. Sí, así con mayúsculas.
Mis piernas se apretaron y la humedad comenzó a alojarse entre ellas, abrí la boca admirando semejante obra de arte. Joder, eso era demasiado caliente. Francesco era de los que besaba duro y Dante no se quedó atrás.

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Las cartas de Dante ©
RomanceBilogía "Amor entre páginas". [Segundo libro] "El curso del verdadero amor, nunca corrió de manera fácil." William Shakespeare. (SINOPSIS DENTRO DE LA HISTORIA, PARA QUE ASÍ NO SE LLEVEN SPOILERS SI APENAS LEEN...