How to fly with clipped wings (Versión Español)

Capítulo 43: El vídeo

N/A: Maratón 2/?

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Mikaela ni siquiera se había dado cuenta de que era el último día del campamento de entrenamiento hasta que Fuki le enseñó el horario del día y éste terminaba brevemente después del almuerzo. Ella había preguntado "¿por qué tan pronto?" y él había comentado "es el último día del campamento".

El último... ¿El último día de campamento? ¿Ya?

Por suerte, hoy no la necesitaba para muchos ejercicios, así que Mikaela ayudó sobre todo con el papeleo: terminando informes, imprimiendo perfiles de jugadores, copiando las estadísticas en las carpetas. Fue una buena oportunidad para reflexionar sobre la caótica semana del campamento de voleibol. No podía creer todo lo que había sucedido en los últimos días: la pelea con Kageyama, el encuentro con Motoya y Chigaya (y Sakusa, supuso), el vídeo que se hizo viral, la conversación con Tsukishima, la posibilidad de volver a jugar al voleibol de forma competitiva...

Mikaela tuvo que detener lo que estaba escribiendo y exhalar.

Eso es mucho para una semana.

Al bolígrafo que estaba usando no parecía gustarle estar demasiado tiempo en un mismo lugar: la tinta se manchaba contra la página. Mikaela suspiró, levantó la pluma y siguió escribiendo. Hoy había visto a Kageyama y lo había evitado como la peste, preocupada por si todavía estaba enfadado. Está claro que no puedo evitar la confrontación para siempre, pero por ahora...

Casi saltó de su asiento cuando Fuki volvió a entrar en el despacho. "¿Cómo estás?"

"Bien", contestó Mikaela, mostrando el perfil del jugador para que lo viera. "Sólo me faltan unos cuantos".

"Sabes, podrías haberlos tipeado tú".

"Sí, pero es mucho más satisfactorio cuando los escribes. ¿Sabes? El único problema es que mi estilo de letra con la mano izquierda es ligeramente diferente al de la derecha, así que tengo que seguir con una mano en todo momento."

Fuki puso los ojos en blanco. "Debe ser duro, sólo poder escribir con una mano".

Sonrió. "Sí, doloroso".

"De todos modos, Hujita quiere verte". Mikaela se enderezó, de repente un poco más despierta. "Ahora mismo no. Termina esos perfiles y luego puedes ir a verla, a su oficina. Debería llevarte... ¿quince minutos más?"

"Apuesto a que puedo hacerlo en diez", dijo Mikaela abruptamente, con la mano ya desplazándose a la siguiente página.

El entrenador suspiró. "No es una carrera, Mikaela".

"¡Yo contra el reloj!"

Con un suspiro, cerró la puerta, dejando a Mikaela con sus perfiles de jugadores en paz. Nueve minutos más tarde, colocó una pila ordenada de perfiles de jugadores (organizados alfabéticamente, por supuesto) en el escritorio del entrenador y se fue a ver a Hujita.

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"Ha sido un buen golpe".

Mikaela parpadeó. "¿Perdón?"

Hujita sonrió, recostándose en su asiento. Su despacho estaba exactamente igual que cuando Mikaela se había pasado por allí al principio de la semana, pero su mesa estaba bastante más limpia de papeles y archivos. "Ese vídeo que se hizo viral. Probablemente no haya un alma en Japón que no lo haya visto ya". Mikaela se sonrojó y estaba a punto de protestar cuando Hujita la interrumpió. "Que le den a Japón, estamos hablando de Internet. Todas las personas con redes sociales ya lo han visto. Concretamente, los adolescentes".