Reescribamos el Futuro

Capitulo I

Astra/Stella

Frente a Takemichi se encontraba una chica de, al parecer, su misma edad que le sonreía con cierto toque de burla en sus sonrosados labios.

—¿Quién eres tú? — pregunto el ahora rubio que se encontraba con sus cabellos despeinados ya que anteriormente se encontraba tirando de ellos para ver que no era un sueño y volvía a estar en el pasado antes de la muerte de muchos de sus amigos

—Te dije que lo tendría todo cubierto— suspiro la chica de cabello negro y corte degrafilado— bueno, eres tú después de todo, aun no entiendo como le causaste tantos problemas a las divinidades de tu mundo—puso sus manos en sus caderas— soy asta...o una parte de ella, no puedo hacer trucos de magia, te lo digo antes de que preguntes

—P-pero...—Takemichi miro mejor a la chica frente a él y si, mucho notar el parecido con la mujer que anteriormente recordaba de la habitación roja—cómo es posible...

—Primero, déjame pasar—moviendo a un lado al teñido, Astra avanzo para ponerse unas pantuflas que jamás en su vida Takemichi había recordado comprar— oh, no temas, te contare todo, pero necesitamos hacer la cena, Itoko-san~  (Primo)

—¿! ITOKO!?

Ya dentro de a la casa y que Astra pasara como si conociera cada centímetro del lugar y preparara un pequeño refrigerio para luego sentarse ambos en la mesa del comedor, la pelinegra de ojos celestes comenzó su pequeña historia.

—¿Recuerdas que te dije que me pareciste muy divertido y que a cambio de aquello yo te ayudaría para que tu futuro tuviera un final feliz?

—Si, lo recuerdo, como también me ordenaste que terminara con Hinata tachibana...

—Sip, cosa que veo aun no haces...—el pelo teñido desvió la mirada—más te vale hacerlo o se cancelara este contrato

—Pero yo no firme nada!

—¿Quieres morir sin que tus amigos tengan un buen final?, ¿Quieres ver a Mikey sufrir en el futuro? — silencio fue el único sonido de la habitación mientras Takemichi se mordía el labio inferior con enojo— eso pensé, nunca subestimes a un ser divino, Hanagaki, menos uno de mi edad que supera por mucho a los tuyos—le señal con la cuchara que usaba para revolver su taza de té.

—Lo siento...—susurro Takemichi mientras inclinaba respetuosamente su cabeza—pero sobre el tema de dejar de ser el novio de hina-chan, apenas llegue este día a este momento...

—a...—tomando un poco de su té Astra miro al chico frente a ella—se me olvido eso, pero bueno, menos mal que ya sabes que no todo fue un sueño, aunque apenas pudiste y fuiste con el pequeño Naoto a comprobarlo...—sonrió ladina— ¿Te sorprendió no poder regresar?

—No negare que entre en pánico—señalo su cabello— y volví corriendo a casa pensando que era un sueño, pero apenas llego me encuentro usted en la entrada...

—Deja de ser tan formal, somos de la misma edad ahora—se señaló Astra— solo háblame de tu...aunque no puedes llamarme Astra, no, eso no, tienes que llamarme Stella—sonrió la ojiceleste alegremente

—¿Stella? pero ¿Por que no puedo decirte Astra? —Takemichi tomo un poco de su té sorprendiéndose por lo delicioso que estaba— Astra-san ¿Por que un nombre extranjero?