Reescribamos el Futuro

Capitulo LXXXVI

[Klazu: ase tiempo no dibujo a Mitchi...intentare dibujarle con Mikey, no prometo nada, pero mañana tengo prueba de ingles... AAAAAAAAAAAAH (ya de aqui son capitulos editados el dia de hoy <3)] 

Malos entendidos

Asustar era fácil de decir, pero era aún más difícil de hacer. En aquel día no hubo reunión de la pandilla y Stella le había mandado un E-mail rápido a Takemichi diciendo que no podría hablar por ahora en video llamada ya que le había surgido algo importante, la chica fue con Kazutora a un hotel que podría permitirse la pelinegra, quien apenas se registro fue a dejar su equipaje en el cuarto que tenía una cama bastante grande que la italiana uso para tirarse en ella junto a Kazutora, ambos entre risas.

—Realmente, hoy, de todos los días, la pandilla hizo una reunión...—Kazutora se puso de lado para ver a su novia que tenía su vista fija en el techo

—Bueno, técnicamente ahora no serán más una "Pandilla" si no una corporación...—Stella sonrió de lado— Seré la segunda mayor miembro mayoritario, tenlo por seguro...

—Bueno, al menos mi pensamiento de tener una Sugar Mommy se realizó en algo— Stella el dio un almohadazo directo en el rostro— ¡Oye!

—¡Te voy a mantener como mi Sugar Baby! — divertida, Stella se posó sobre Kazutora que reía y posaba la almohada debajo de su cabeza para acomodarse mejor— Así que tendrás que hacerme caso en todas mis pequeñas ideas

—Si no trabajo sí, pero ten por seguro que me gustaría mimarte con besos, abrazos, cariños y chismes— Stella se acostó sobre su novio y suspiro. Kazutora acaricio los cortos cabellos de su novia—Hablando de chismes, te tengo que decir que tu primo ya no es virgen— Stella se volvió a sentar en la cintura de Kazutora de un solo movimiento, el de mechas rubias rio divertido— Me lo conto Mikey, me dijo que no pudo sentarse bien en una semana

—¡Al menos es el activo! — dando un "hurra" la chica miro a Kazutora y rio divertida— Ya tengo con que chantajear a Take...

Desde una casa y terminando de cocinar un pelinegro estornudo una vez, su novio de ojos ónix le miro preocupado pero el más alto le restó importancia.

—De seguro fue la pimienta...—Takemchi miro el almuerzo, la verdad es que su ánimo recayó un poco al recibir el e-mail de su prima que no podría juntarse en aquel día para hacer una video llamada.