Reescribamos el Futuro

Capitulo XVI

[Klazu: el tiempo es demasiado relativo, en especial cuando es una semana cargada de malas noticias...]

Black Dragons

—Toda esta zona es territorio de Black Dragon— Kokonoi expandió sus brazos para hacer una clara referencia de su alrededor— Si otra pandilla viene pavoneándose... el jefe dio instrucciones de matarlos—Takemichi miro a Inui que le observaba fijamente sin decir alguna palabra—Tú sabes lo que significa, ¿No es así? ¡Hanagaki! —el nombrado miro a Koko que le sacaba la lengua en señal de burla— ¡Significa que estas muerto!

—Vayan por él, chicos—fue la orden del rubio de la quemadura en su rostro.

Cuando la banda estaba por dar algún paso hacia el pobre chico teñido, Hakkai dio un paso al frente haciendo detener momentánea mente a los de la banda contraria.

—Tranquilos chicos ¡Takemichi es mi amigo!

—Quédate atrás Hina-chan —Yuzuha coloco a Hinata tras de ella—Ellos no van suave con las mujeres

Burlón y con una caminata desdeñosa fue Kokonoi que se puso a la delantera, nuevamente, de la pandilla mientras le hacía cara al más alto.

—Hakkai...incluso a los amigos de nuestro joven maestro se le necesitan enseñar modales—con una sonrisa astuta el pelinegro hablo—¡Por que nuestra banda no te hará caso!

Mientras el capitán de la guardia de elite de Black Dragón hablaba con Hakkai, la banda comenzaron los murmullos entre ellos, muchos preguntándose si ese chico escuálido era el verdadero Hanagaki Takemichi que era de renombre dentro de la ToMan y como también su nombre se dejaba escuchar alrededor de las demás bandas. El como era el jefe del "Mercenario", como habían decidido nombrar a Astra ya que no estaba dentro de las líneas de la ToMan.

Takemichi noto como Hakkai se adelantaba hasta uno de los miembros de Black Dragon que estaban en la primera línea y como este se había burlado diciendo que lastimarían a las chica, Hinata y Yuzuha, pero fue callado por un derechazo en todo el centro de su rostro dejándolo inconsciente de un solo golpe y sangrando de la nariz que, obviamente, ya a estas altura se encontraría rota.