Capitulo LX

439 70 8
                                    

[Klazu: no creí que tendría tantos capítulos escritos... se me pierden los números romanos otra vez. y tampoco creí que le pondría "titulo" a cada capitulo]

 y tampoco creí que le pondría "titulo" a cada capitulo]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


22 de Febrero parte II



Takemichi junto a Inui y Stella se encontraban de camino al Hospital, el horario de visitas estaba por terminar pero Inui quería "presentar" a Takemichi al primer líder de la primera generación de los Black Dragons. Tenia aquello en mente aunque ambos primos decían que ya conocían a Shinichiro de igual forma el rubio claro quería llevar a Hanagaki hasta él Sano mayor.


Stella estaba con un pequeño bolso en el cual solo Takemichi sabia que se encontraba en su interior, antes de llegar hasta el hospital vieron como un borro rojo pasaba a su lado, rápido, pero Takemichi sabia de quien se trataba, solo estando a algunas manzanas del hospital se encontraron con Izana Kurokawa que les observaba con cierta diversión en aquellos ojos morados con falta de brillo.



—No sabia que fueran tan devoto, Inui...


—Izana...—con un gruñido el nombrado se puso por frente al Hanagaki cubriéndolo— ¿Que haces aquí?


—¿Acaso no tengo la libertad de ver a mi hermano mayor? —ladeando la cabeza comento burlón, sus ojos se fijaron en Stella que vestía con su traje de Astra— Y tu debes ser Astra... creí que serias mas alto


—Soy mas alto que tu—se mofo el pelinegro con su voz rasposa, Izana frunció el ceño— Takemichi...—el de raíces negras vio a su prima que señalo la otra cuadra— Hay una maquina expendedora, iré por algo


—Claro, ve con cuidado...—Astra asintió y sin fijar su mirada en Izana continuo su camino en donde estaría una de las tantas maquinas expendedoras—Izana-kun...


—Y tú eres el nuevo líder de los Black Dragons ...—Izana asintió con su mirada perdida pero a la vez inquietante— Kokonoi eligió a alguien muy débil a seguir


—¡Bastardo! — sin esperar mucho Inui tomo de las solapas de su chaqueta roja de cuello largo — ¿¡Que le hicieron a Koko!?— el de la cicatriz en el rostro alzo su puño con el propósito de intimidar al peliblanco, pero este ni si quiera se mostró nervioso


—Oí, oí, No importa lo que hagas—la voz de Izana se hizo burlona— Él fue quien decidió unirse a Tenjiku, ¿No lo recuerdas?

Reescribamos el FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora