Capitulo XXXIX

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[Klazu: Comenzó el frio...y me estoy bloqueando, por suerte tengo hasta el capitulo 60...] 

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Una Moto, Un Recuerdo


—¿Una moto?— Takemichi se acerco al vehículo—Es hermosa Mikey-kun, es una CB25OT, ¿No?—rio bajito al ver como los tres presentes se miraban sorprendidos— Se un poco de motos porque mis otros amigos también veían esas revistas—no era mentira, a veces Takuya y Akkun traían esas revistas que en ocasiones ojeaba—...¿De quien es?


—Bueno...como dices, es la CB25OT, la "BaBu"— sonriendo Mikey no respondió la pregunta de Takemichi mas se enfrasco en la historia tras la motocicleta— Es como la gemela de la mía. Mi hermano las encontró hace tiempo en las Filipinas— Mikey acaricio la motocicleta con cariño— El motor de esta y el de mi BaBu. Mi hermano dijo que los encontró tirados en unas ruinas... tristes y solos.—Mikey miro a Takemichi y al observar al expresión de ternura y cariño con la que le veía se puso un poco nervioso y sonrojado, desviando la mirada rápidamente— ¡C-Consiguió las partes y las uso hasta revivir la BaBu!—miro a Draken que le observaba con burla, hizo un leve puchero pero siguió su relato— Y como el otro motor se quedo atrás... Kenchin y yo hemos estado reuniendo las piezas poco a poco para reparar este... ¡Y finalmente lo logramos!


—¡Eso es muy inspirador y genial, Mikey-kun!


—¿Cierto?— con una sonrisa tomo la mano de Takemichi y la puso sobre la motocicleta pero no alejo al suya del calor del teñido—Ahora es tuya


—Es bastante difícil para nuestro nuevo capitán de escuadrón Zero verse bien...— Draken señalo la motocicleta— Sin una de estas


—P-pero esto...esto es muy importante para Mikey-kun—Takemichi sintió sus ojos levemente irritados, ya veía que se pondría a llorar en cualquier momento— Y-yo ...yo no podría...


—Seria un desperdicio tenerla en exposición —sonrió con ternura viendo al menor aguantarse las ganas de llorar


—¡Esto es muy cool, Takemicchi!— Chifuyu se tiro sobre su espalda pero aquella acción no movió al de ojos azules de su lugar ni un poco— ¡Vamos, súbete!


—¡S-si!— a quien quería engañar, estaba tan emocionado que se limpió las lagrimillas que lograron escapar y se subió con naturalidad a la motocicleta, la vio un momento el manubrio, el diseño, todo, acaricio con cuidado todo aquello logrando una sonrisa de Draken y Mikey.— Es tan hermosa...

Reescribamos el FuturoWhere stories live. Discover now