Cap. 3 - Oportunidad

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-"Tenemos todo?" preguntó Ignacio a las chicas para buscar al chofer que los llevaría al Hotel Condado Vanderbilt para hacer el registro, ubicarse en las habitaciones, dejar el equipaje e ir a cenar.
-"Sí tenemos todo amor" le contestó María verificando visualmente que tenían todo.
-"Sí, tengo lo mío" confirmó Amelia.
-"Ok, pues creo que vi al chofer, está justo en la salida del muelle. Vamos." dijo Ignacio ayudando a María con las maletas.

Definitivamente había mucho bullicio en la ciudad. El chofer los llevó desde el muelle de Viejo San Juan hasta el área turística de Condado donde estaba el hotel. Procedieron al registro y entrega de tarjetas electrónicas para la habitación. Llegaron al piso 7.

-"Cuál es su habitación?" pregunta Amelia.
-"La 769" contesta María.
-"Oye que me gusta ese numerito" le dice Ignacio a María con un tono de chulería y subiendo y bajando sus cejas.
-"Gracias Dios porque la mía es 777, con suficientes habitaciones de por medio para no tener que escuchar escándalos de placer nocturno!" dijo Amelia agradeciendo a la vida y la chica del registro por eso.
-"Yo por lo menos tengo fe de que tengas algo de acción en este viaje, que ya va siendo hora de que te des otra oportunidad y abras a la felicidad ese corazoncito tierno y hermoso que tienes. Se que no ha sido fácil, pero se también que llegará esa persona que esté contigo, te complemente, que sume todo lo bonito de la vida, y que a la vez sea tu soporte en los momentos difíciles. Es lo menos que te mereces.
-"Sí, lo se, y tienes mucha razón. Desde que perdí a Antonella en ese accidente, ha sido un poco difícil, sabes. Y se que todo es un proceso, que tengo que poner de mi parte también, así que por eso acepté venir con ustedes. Para respirar otro aire y comenzar".
-"Bueno, bueno, bueno, basta ya que me van a dar ganas de llorar y lo que realmente tengo son ganas de comer y beber. Así que andando, vamos a dejar las maletas y a pedir uber, que este cuerpecito no se alimenta de aire" dijo Ignacio tratando de que a su amiga no le invadiera la tristeza, aunque la entendía perfectamente, pues ellos han sido el soporte de Amelia durante estos tres años desde que Antonella, la novia de Amelia en ese entonces, perdió la vida en un accidente cuando un borracho invadió su carril de camino a su trabajo.

Bajaron al lobby del hotel, y pideron el uber que tardó unos cinco minutos en llegar.
-"María, donde es que vamos a cenar? Hiciste la reservación? preguntó Amelia.
-"Dios mío santo señor de los cielos, de los ángeles y padre creador del mundo" dijo sin respirar "vas a seguir? En serio, vas a estar así con esa desconfianza en todo el viaje?" le dijo una indignada y ofendida María a su amiga.
-"Te estoy molestando mujer!!! Jajaja!" dijo Amelia con una risa interminable. "Pero la hiciste verdad?" siguió Amelia riendo y viendo la reacción de su amiga.
-"Yo he aprendido que en las cosas de ustedes dos ni opino, ni me meto, ni pregunto, prefiero proteger mi vida ante todo" dijo Ignacio mirando el teléfono celular confirmando que el uber había llegado.
-"Sí la hice y no me jodas más!" dijo María.
-" Ñiñiñiñi, ok, no te molesto. Como es que se llama? preguntó Amelia.
-" Se llama L'Cuisine, un nombre muy chick, no?" respondió María.
-"Pues sí, muy chick (haciendo el gesto de entrecomillas con sus dedos) y bonito jaja" dijo Amelia.

Se montaron en el uber, e Ignacio le dio las indicaciones al chofer.

-"Por favor al restaurant L'Cuisine en la Calle Fortaleza, gracias!"
-"Bienvenidos! Con mucho gusto los llevo. Ese restaurante es muy muy bueno. Un menú exquisito y buen ambiente. Llegaremos como en 15 minutos porque hoy hay mucho tráfico. Es su primera vez en la isla?" pregunto el chofer muy amable sin querer ser entromentido.
-"Sí, es nuestra primera vez" confirmó Amelia.
-"Pues espero que no sea la última y que disfruten al máximo su estadía. Mi nombre es Alex, esta es mi tarjeta. Trabajo algunas noches en uber, pero de día hago transporte privado. Si necesitan visitar algún lugar me contactan y con mucho gusto coordinamos y los llevo."
-"Oye pues muchas gracias! Lo tendremos en cuenta" le respondió Ignacio, guardando la tarjeta en su wallet.

Salieron del área de Condado en dirección al Viejo San Juan. Atravesaron el Puente Dos Hermanos, que conecta parte del Condado con Viejo San Juan, y admiraban la Laguna del Condado donde se reflejaban las múltiples luces de los edificios. Amelia miraba atenta por la ventana y disfrutaba de las vistas hasta que quedó impresionada con una imagen.
-"Qué hermosa se ve esa luna esta noche" pensó.

El cielo estaba totalmente despejado y sin nubes. En el horizonte, la luna parecía salir del fondo del mar. Estaba 100 porciento llena e iluminada. Su resplandor se duplicaba al reflejarse en el mar. Aquella luna apenas comenzaba su rumbo ascendente al firmamento. "Qué noche más bonita, tanta belleza natural junta" continuó con el pensamiento, como confirmándole a su mente lo que sus ojos estaban admirando.

-"Ya llegamos" escuchó decir a Alex, el chofer.
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Gracias a todes que han dejado su estrellita, han sumado a su colección por leer y sus comentarios. Me han hecho muy feliz😁.

Pd-hoy hay luna llena🌕🥰

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