Cap. 47 - Tomando Riesgos

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-"Mmmm...como extrañaba estos besos. Son una adicción de la que no me quiero rehabilitar..." decía Amelia tomando un poco de aire entre beso y beso.

-"Estamos perdidísimas, amor. De verdad, no me lo creo que estás aquí. Es como un sueño, el más bonito de todos" decía dejando escapar un suspiro que se confundía con el aliento de la otra.

-"Sueño mojado dirás porque siento que mis bragas se pueden exprimir ahora mismo" dijo Amelia mirándola con deseo.

-"No quiero hablarte de las mías. Realmente es como si no tuviera porque...es un hilo dental practicamente..." le dijo al oido a la morena causándole un pinchazo donde ya sabía que tenía estragos y provocando que se le pararan los pelitos.

-"Mierda Luisi no me digas estas cosas así..."

-"Así cómo?"

-"Pues así...en ese tono, esas palabras, que no soy de piedra Luisita, y te deseo con locura y con lujuria, me pones muy malita, y ahora mismo quisiera hac..."

Luista pone un dedo en los labios de la morena haciéndola callar. Le agarra fuertemente el brazo y se la lleva a un área más apartada y sin luminación.

-"Luisita qué haces? Te has vuelto loca?" pregunta en voz baja y sorprendida a donde la estaba llevando.

-"Loca por ti y ya no me aguanto. Pal carajo todo! Vamos a parecer payasas con el maquillaje regado" dijo mientras desabrochaba el pantalón negro que llevaba la morena sin que tuviera oportunidad de impedirlo.

-"Luisi que nos van a...joder! Luisita!...mierda!" Fue lo que salió de su boca en un jadeo al sentir los dedos de su rubia que aterrizaban en su entrepierna.

-"Confirmado que tus bragas se pueden exprimir. Estás mojadísima mi amor...te gusta así?" preguntaba en ese tono muy particular que volvía loca a Amelia mientras sus dedos se adentraban en ella.

Amelia no se quedó atrás y como pudo subió un poco el traje de la rubia y metió su mano por debajo, encontrando la fina tela, moviéndola hacia un lado hasta llegar a ese punto mágico.

-"Amelia...Dios...como extrañaba que fueras tú y no mi mano quien me tocara. Amor...ufff..." dijo sintiendo como su cuerpo se estremecía con ese contacto.

Las dos estaban muy excitadas. Esa conexión era indestructible. Por más distancia física entre ellas, era como si nunca se hubieran separado y el tiempo se hubiera detenido.

Las embestidas eran mutuas, la fuerza, el deseo y la pasión estaban más presentes que nunca.

-"Vente conmigo amor..." dijo Luisi.

-"Las dos...siempre juntas..." le contestó Amelia.

Y así ambas, recostadas de la pared volaron juntas a ese cielo de placer, que aunque breve, pareció toda una vida. Se respiraron, se encontraron nuevamente. Se susurraron palabras y frases de todo tipo. Todo junto.

-"Somos unas sexomaniacas, ya lo he dicho" dijo Luisi riendo. -"Te he extañado muchísimo"

-"Yo también! Pero y ahora qué hacemos porque me he quedado con las ganas y con la mano empapada..." decía mientras veía su mano con un brillo y pegajosidad particular.

-"Vamos al baño, pero antes..." en ese momento llevaba su mano a la boca y probaba los residuos de aquel néctar que la embriagaba.

Amelia hacía lo mismo con sus dedos. Luisita la miraba y sus ojos volvían a dilatarse de deseo.

-"Creo que mejor entramos porque nos deben estar extrañando y no quiero que nos interrumpan si volvemos a repetir. Odio las interrupciones. Pero sobre esto.......prepárate!" decía Amelia a Luisi que con mirarla de aquella forma sabía que la ponía en aprietos y eso le encantaba.

Entre MaresWhere stories live. Discover now