Cap. 46 - Mentirita Piadosa

458 64 149
                                    


-"Amelia esto es una locura... ¿como vas a dejar todo por una chica a la que apenas conoces?" preguntaba Nacho.

- "Hablamos todos los días... siempre que podemos, ella incluso se desvela para darme los buenos días..." contestaba haciendo lo posible por sonar convincente.

- "Amelia eso no es conocerse... ¿cuántas veces se han visto? ¿Sabe ella algo de todo esto que estás pensando?" preguntaba esta vez María.

-"No sabe nada..."

-"Pues las cosas se hablan... imagínate que lo dejas todo, te plantas allí... y ella está demasiado ocupada para ti... o no está preparada..."

Amelia se quedaba pensativa por unos segundos.

-"Y por qué no viene ella acá? Si según nos contaste ella tiene su familia aquí en España. Por qué no es ella la que se sacrifica?" argumentaba María.

- "Imagínate que la pillas con otra" se le ocurrió decir a Nacho que echaba más leña al fuego.

-"Con otra? Te estás pasando... mira los dos se están pasando, ya soy mayorcita para tomar mis propias decisiones"

- "Solo nos preocupamos por ti Amelia... es una locura dejar todo y cruzar el charco sin saber que te vas a encontrar..." trataba de convercerla María infructuosamente.

-"La voy a encontrar a ella... a Luisi, y no va a estar ocupada para mí, ni mucho menos con otra persona por Dios, déjense de estupideces..."

- "Amelia deberías pensarlo..." le dijo Nacho haciéndole ver lo que podría pasar y las consecuencias.

- "Y ustedes deberían irse..." dijo firmemente mirándolos a la cara. El tono de la conversación ya estaba tornándose diferente.

- "Nos estás echando de tu casa? Acaso ya ni quieres vernos?" preguntaba Nacho dolido por como estaba reaccionando su amiga de toda una vida.

- "Lo que no quiero es seguir escuchando tonterías..."

- "Tonterías... Ni que tú no más hubieras pensado" insistía Nacho en responder a una conversación que ya no llegaba a ningún lado.

-"Pues mira no, porque estoy ocupada pensando en ella, es el amor de mi vida y deberían apoyarme..."

- "Nosotros siempre te hemos apoyado..." dijo María

- "No, siempre no..."

- "Dime cuando no?" Nacho le volvió a refutar.

- "En la decisión más importante de mi vida, en la que me está haciendo dejar todo atrás para simplemente luchar por lo que quiero... en esto" contestaba una Amelia determinante y alzando la voz.

- "Amelia..." volvía a insistir Nacho tratando de que entrara en sí.

- "Por favor márchense..." Su amigo fue a decir algo y María le agarró.

- "Vámonos... aquí sobramos" dijo cruzando mirada con Amelia que si fuera cierto eso de que las miradas mataran, hubiera sido un homicidio triple.

- "Cuando vuelvas del otro lado del charco con el rabo entre las piernas te darás cuenta que nosotros nos preocupábamos por algo..."

- "Nacho para! Deja de dudar de mi joder!" Amelia estaba en el punto de ebullición más alto.

- "No dudo de ti Amelia, tus intenciones son buenas pero no es una decisión para tomar a la ligera. Te quiero, y te voy a querer siempre... estés aquí, en China, o en Costa Rica" dijo Nacho marchándose sin decir más.

Amelia no contestó, con los ojos llorosos cerró la puerta y se apoyó en ella hasta dejarse caer al suelo.

¿Tenían razón? ¿Y si salía mal? Luisita... Ella era la respuesta, aún con los ojos llorosos y el pulso temblando cogió el teléfono y se decidió a llamarla.
Un tono, dos tonos... nadie contestaba... sus dudas se incrementaban por momentos. "Te la vas a encontrar con otra..." Las palabras de Nacho se hacían eco en su vapuleada mente.

Entre MaresWhere stories live. Discover now