Cap. 55 - Consentido y Con Sentido

360 47 73
                                    

-"Amelia...es una de mis fantasías..."

Sus ojos marrones se dilataban por el deseo que iba creciendo, a la misma vez que confesaba uno de sus más intimos secretos.

-"Luisi, es peligroso" decía insistiendo.

-"Y no te gusta el peligro? Porque ahora mismo tengo unas ganas incontrolables de dejarme llevar por ese peligro y asumir los riesgos y consecuencias" decía mientras sus dedos acariciaban el borde del manguillo del hombro, provocando que se erizara la piel de la morena.

-"Luisi sabes que cuando me hablas en ese tono, me pierdo en ti, me embrujas, me quitas las fuerzas, y me pongo como tembleque" contestaba mientras daba otro paso más hacia dentro del agua. El nivel ya alcanzaba poco más arriba del tobillo. La brisa seguía jugando con sus melenas.

-"Amor, creo que estoy más mojada que mis pies ahora mismo. No te hagas de rogar por favor..." su boca alcanzaba los labios de la ojimorena para adentrar su lengua y hacer un recorrido interno muy lento y provocador, mientras sus manos acariciaban suavemente la espalda baja hasta casi llegar a sus glúteos para atraerla hacia ella.

Amelia simplemente se dejaba llevar. Estar con ella, sentirla, besarla, tocarla, era su inevitable perdición. Por más resistencia que pusiera, sabe que terminaría perdiendo esa batalla muy gustosamente.

Luisi continuó con su despliegue de besos mojados y caricias llenas de toda intención. Amelia sentía el rebote del aliento de la rubia en su cuello, que bajaba y subía hábilmente, mientras sus pliegues ya daban las primeras señales de la excitación. La estaba envolviendo, y sin darse cuenta, ya las olas alcanzaban sus rodillas.

Luisi fue a su oido para susurrarle un pedacito de una canción que le recordaba el momento en el que estaban. Comenzó a balancearse de lado a lado con ella, casi inmóviles, pues sus pies estaban anclados en la arena.

-"Tengo un corazón mutilado de esperanza y de razón, tengo un corazón que madruga adonde quiera ay ay ay ay, y ese corazón se desnuda de impaciencia ante tu voz, pobre corazón que no atrapa su cordura..."

Luisi colocaba sus manos cerca de la clavícula de la morena e iban bajando muy suavente, como si estuviera descubriendo esa parte del cuerpo por vez primera.

-"Quisiera ser un pez, para mojar mi nariz en tu pecera, y hacer burbujas de amor por dondequiera, pasar la noche en vela mojada en ti, un pez, para llenar de corales tu cintura, y hacer siluetas de amor bajo la luna, saciar esta locura, mojada en ti..."

Amelia simplemente se estaba dejando llevar por esa melodía junto con el ruido relajador de las olas en la orilla. Luisita regresaba a su boca, uno de sus lugares favoritos. Besar el cuello de Amelia era su perdición. Sus vestidos ya estaban mojados. Poco a poco, la misma marea fue adentrándolas un poco más al agua. Prácticamente la misma les llegaba un poco más abajo de sus pechos. Sus cuerpos se acercaban más y más gracias al vaivén de ese mar cálido que estaba siendo testigo de unos deseos embravecidos.

Amelia devolvía aquellos besos con furia. Sus manos se posaban en el cuello de la rubia mientras ésta colocaba sus manos en los glúteos de la morena para acercarla más, si era posible. Gracias a que el vestido flotaba, acercó una de sus manos hacia la entrepierna de la morena logrando tener acceso tocando los labios externos y luego los internos hasta llegar al clítoris que ya daba señales de estar protuberante por la exitación.

-"Hazme tuya cariño. Quiero que cumplas tu fantasía conmigo. Nada me haría más feliz"

-"Estás muy mojada amor" dijo mientras uno de sus dedos tanteaba penentrarla.

-"Estamos dentro del mar, creo que es lo que se supone, no?" dijo mientras jadeaba.

-"Amor, aún así puedo sentir tus fluidos"

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 25 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Entre MaresWhere stories live. Discover now