Cap. 17 - Seguramente

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-"Hola Valentina. Bien, todo bien." contestó parcamente.

(Puta madre, joder, que de todos los sitios, playas y municipios que tiene esta isla, vengo a encontrarme
con ella aquí), fue todo su pensamiento en milésimas de segundos.

Valentina no le quitaba los ojos a Luisita hasta que se dio cuenta que no andaba sola. Amelia no decía nada, solo observaba.

-" Y ella es tu...?"

-"Ella es una amiga que está de visita. Ya, que quieres, que buscas?"

-"No, nada...simple curiosidad. Como no he sabido de ti en buen tiempo, ni me llamas, ni contestas mis mensajes, pues pensaba que te había pasado algo. Ya veo que no, que estás enterita" decía mientras la miraba de arriba a abajo, provocando una gran incomodidad en Luisita por el hecho de que Amelia estaba presenciando aquello.

-"Pues sí, ya me ves. Todo muy bien. Excelente diría yo" contestaba Luisita cruzando los brazos en el pecho, tratando de aguantarse lo más posible de no bajarse al mismo nivel de la otra y formar una escena desagradable. No valía la pena.

-"Ya te veo. Un gustazo encontrarte aquí. A ver cuando nos llamamos y damos una vuelta de esas que nos gustaban" dijo mientras se alejaba dejando tenso el ambiente y un mal sabor entre Luisita y Amelia.

(Siéntate bien cómoda a esperar, que no pasará) se dijo para ella en voz baja. Amelia había cambiado de semblante. Ahora lucía más seria y algo molesta.

-"Amelia disculpa esto que acaba de suceder. No quiero que pienses mal...ella..." y Amelia la interrumpió.

-"Luisita, no tienes que darme explicación de nada" dijo desviando la mirada hacia los alrededores, pretendiendo que estaba todo bien, pero no era cierto.

-"Amelia, lo se, pero déjame explicarte porque quiero hacerlo. No tengo, ni quiero, ocultarte nada, porque tú sí me importas, y mucho. Y la base de toda relación ya sea de amigas, de pareja, de lo que sea, es la sinceridad y la comunicación. Creo firmemente en eso. Así que por favor, dame la oportunidad de explicarte...por favor" le decía casi en súplica.

Amelia cambió la mirada y ahora la dirigía a la rubia. Luisita inhaló profundo para comenzar a explicar.

-"Valentina es la nieta del dueño del edificio donde tengo el negocio. Nos conocimos en uno de los veranos que ella pasa acá en San Juan, pues ella vive en el oeste de la isla, y estudia ingeniería aerodinámica en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. Salimos varias veces pero no pasó nada, de verdad."

-"Bueno... si tu lo dices" contestó Amelia no muy convencida todavía. "En realidad no soy quien para estar cuestinando nada, ni tengo ningún derecho tampoco" decía desviando la mirada a la nada.

-"Amelia, mírame" le pidió mientras su mano tocaba la barbilla de la morena y le giraba la cara suavemente para que la mirara. "No hubo nada con ella,  y de ahora en adelante no habrá nada con ella, ni con nadie más, porque estás tú."

Los ojos de Luisita le confirmaban a Amelia toda la verdad que decían en esas palabras. La morena simplemente sintió alivio, paz, y su corazón revolotear. Ahora su semblante fue cambiando, sera otro. La tensión fue bajando hasta llegar al punto de convertirse en lo contrario.

-"Ay mi niña, como puedo resistirme a esa mirada. Ya...tranquila. Está todo bien, vale? Me das un beso?"

-"Ahhh...un beso de reconciliación quieres?" le dijo alzando las cejas y riendo.

Entre MaresWhere stories live. Discover now