Cap. 22 - Brindmise

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Luego de aquella conversación entre besos, abrazos, lágrimas, cervezas y bolitas de mofongo, regresaron a San Juan. Luisi dejó a Amaelia en el hotel e iba para el restaurant un momento antes de regresar a la habitación de Amelia.

-"Buenasssss! Cómo vamos por aquí??" preguntaba muy sonriente a la vez que entraba y saludaba a Manuel y Carmin que estaban atareados preparando unas órdenes de bebidas, y a Miguel que estaba procesando una orden.

-"Hooola jefa!!! Todo bien! Ajoraítos pero bien!" le contestó Carmin devolviéndole el saludo con una sonrisa.

-"Jefa! Saludos!" exclamó Manuel mientras preparaba un moscow mule.

-" Que bueno chicos! Y Naya y titi Lucy?"

-"Titi Lucy está en el almacén con Naya porque se hizo una quemadura con una olla, y le está poniendo una crema, pero está bien, nada de que preocuparse" dijo Miguel.

-"Cómo?? Déjame ir. Bendito, pobre Lucy, cuando no es un cuchillo, es una olla o es el detergente. Si es que cuando no está presa la andan buscando".

Y se dirigió al almacén a pasos más rápidos para comprobar que todo estaba bajo control.

-"Pero que ha pasao?" pregntó Luisi al ver a Naya curando y bendando la palma de la mano de una adolorida titi Lucy.

-"Nada de que preocuparse, mi niña, es solo una pequeña quemadura, nada grave. Con la prisa moví la olla sin la guantera y me quemé. Todo está bien! Y tú como vas? Mira que se te extraña por aquí" le decía una inquisitiva Titi Lucy.

-"Pues ahí vamos" le respondía mientras la tristeza asomaba en su mirada.

-"Esto me suena a corazón partío como diría el papichulo de Alejandrito Sanz" dijo Naya ya imaginando lo que pasaba.

-"Amelia tiene que regresar mañana urgente a Madrid por asuntos del trabajo y yo de verdad que...." la voz comenzaba a quebrársele, y los ojos acuosos delataban ese sentimiento que creció en ella al conocer a la morena.

-"Ya mi niña, no te pongas así" le hablaba con voz dulce la mayor de las tres. "Sabías que tarde o temprano esto pasaría. Más bien, las dos lo sabían. No deja de ser difícil, tal vez un poco doloroso, pero de ustedes está el que quieran continuar con esto tan bonito que tienen. Es cuestión de hablarlo, llegar a acuerdos, trazar planes, cosas así, pero no te precipites. Tómalo con calma y ya verás. Poco a poco. No me gusta verte así cariño, tranquila sí?"

-"Uffff (soltaba el aire) es que siento que se me va la vida con ella. Esto me supera" decía mientras trataba de calmar las ganas terribles de seguir llorando.

-"Me dijo que pasáramos esta última noche juntas"

-"Pues ya está!" dijo Naya interrumpiendo.

-"Por qué no la sorprendes llevando la cena a la habitación? Lleva algo del restaurant, que se acuerde de ti cuando lo coma, que se yo, pero sorpréndela!"

-"No se diga más!" dijo titi Lucy. " Te voy a preparar unas arepitas fritas dulce con queso de mano que es el que usamos en Venezuela y precisamente lo conseguí en la plaza del mercado, con ensalada de aguacate, y le voy a decir a Mateo que te prepare unas fresas con glaceado de nutella que le quedan espectaculares! Y del resto se encargan ustedes jaja! Que te parece?"

-"Lucy me vas a sonrrojar" dijo Luisita cubriéndose la carra un poco.

-"Jajajaaja! Ella está tan roja como capote de torero de Pamplona! Jajaja" soltaba Naya muriéndose de risa al ver a su amiga en ese estado.

-"No seas cabrona Naya, de verdad, con amigas como tu quien necesita enemigos" le decía la rubia con ojos asesinos.

-"Ay ya! Déjate de cosas que me necesitas tanto o más que Amelia porque yo soy tu amiga fiel...yo soy tu amigaaa fieeel..jajaja!" cantaba como la canción de Toy Story.

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