Entre Mares

Cap. 50 - Me Encanta Que Te Encante

La noche continuó llena de demostraciones de amor intenso. Querían recuperar todo el tiempo que estuvieron separadas, pero no era suficiente. Para ellas? Nunca lo sería.

Ambas quedaron extenuadas cuando los primeros rayos del amanecer asomaban por entremedio de las cortinas y se reflejaban en los cuerpos desnudos semienvueltos en las sábanas.

-"Por qué las cortinas no hacen su función?" preguntaba una Amelia refunfuñando entre los amarres de la rubia al sentir una pequeña luz en su cara.

-"Amor, ya te dije que los amaneceres aquí son lo mejor del mundo. Quieres asomarte?" le dijo mientras se giraba hacia ella para dejar dulces besos en su boca.

-"Lo veo desde aquí contigo no te preocupes" seguía runfuñando.

-"Pero y tu romanticismo se fue de vacaciones hoy?" dijo molestándola.

-"No, es que a él no le gusta madrugar luego de una fiesta y tener una noche muy activa. El pobre está con guayabo"

-"Guayabo? Yo conozco guayaba que es una fruta"

-"Guayabo es resaca, hangover, cruda, etc. Eso lo aprendí de Nacho, que ha dado más vueltas que un trompo"

-"Ya sabía yo!" contestó riendo y volviendo a los brazos de la morena.

-"Fue una noche maravillosa Amelia. De verdad no me creo que estás aquí. Te he extrañado muchísimo. Las cosas por teléfono resuelven pero la piel con piel es incomparable. Gracias por aventurarte. Gracias por llegar. No me cansaré jamás de repetírtelo"
dijo mientras la abrazaba dejando un camino de besos en su cuello hasta llegar a su boca y redescrubirla apasionadamente.

-"Ya te dije, contigo lo quiero todo" dijo mientras acunaba con ambas manos la cara de Luisi.

-"Una pregunta Amelia..." dijo separándose abruptamente. Amelia inmediatamente pensó en su declaración y los nervios la invadieron aunque trató de disimularlo lo más posible.

-"Una, para continuar con esto tan rico..." contestó tratando de evitar lo que se acercaba.

-"Si te quedas, donde estarán el resto de tus cosas? Como vas a hacer? Y tu apartamento?" preguntaba preocupada.

Amelia la miraba expectante y sintió nuevamente una confusión. "No lo escuchó" pensó. Respiró con calma y cambió su semblante a uno un poco más relajado.

-"Pues bueno, en un par de semanas me regreso a finiquitar eso. Dejé a Nacho y a María a cargo de la venta del apartamento y tengo que coordinar algunas cosas pero regresaré pronto. No lo dudes"

-"Ok pues cuando estemos en casa vemos que nos hace falta que te puedas traer y lo otro lo puedes vender o guardarlo en un almacén..."

-"Ya veremos, eso no me preocupa ahora. Mejor quiero aprovechar este amanecer en esta isla del encanto con la que me encanta" decía mientras atacaba el cuello de la rubia y sus manos comenzaban un recorrido por aquel camino que ya sabía de memoria. La rubia respondía con igual intensidad a esas caricias.

-"Mmmm... y a mi me encanta que te encante porque tú también me encantas... y mucho, mi valenciana-caribeña"

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-"Nacho...amor..." llamaba María mientras terminaba de acomodar unas cosas en caja de la cocina de Amelia.

-"Dime mujer, que pasó, que me llamas con tanta insistencia" preguntaba mientras se acercaba con unas herramientas en la mano.

-"Llamaste a Amelia y le informaste que Gonzalo está interesado en el apartamento? Recuerda que tiene que venir para el proceso legal de compraventa, y Gonzalo me dijo que solo va a estar unos días en Madrid porque sale para Australia por motivos de trabajo"