Cap. 43 - Todo Estará Bien

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El viaje de Luisi fue tranquilo. Luego de dejar salir sus emociones por un rato, pues no valía la pena contenerse, conectó sus auriculares y aprovechó a ver alguna de las películas que ofrecía la pantalla del asiento del frente. No duró mucho despierta y tomó una buena siesta hasta que fue interrumpida por la aeromoza quien le ofrecía dos tipos de comida a escoger para almuerzo. Se decidió por los trozos de carne y papas majadas con vegetales. Luego aprovechó a ver unos emails que había recibido de parte del contratista sobre la remodelación, donde le dejaba saber que la obra estaba en un 95% completada. Al leerlo, le produjo un poco más de tranquilidad, así podría reabrir  el restaurant sin mayores inconvenientes.

Desde el cielo apreciaba la puesta del sol y avistaba parte de la costa de San Juan y el Puente Teodoro Moscoso que conectaba con el aeropuerto.

Desde el cielo apreciaba la puesta del sol y avistaba parte de la costa de San Juan y el Puente Teodoro Moscoso que conectaba con el aeropuerto

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Tan pronto el avión tocó tierra, agarró su celular.

-"Hola Amelia, ya llegué, estamos en la pista aún. Estabas durmiendo?"

-"Hola cariño mío! No, la verdad es que no. Estaba verificando unas cosas de la oficina y hablando con María y Nacho. Cómo fue el vuelo, bien?"

-"Sí, muy tranquilo diría yo. Me escribió el contratista que ya casi está todo listo"

-"Y que piensas hacer? Abres mañana?"

-"Nooo! Ni loca, estoy super cansada, pero quizás el domingo puede ser, no se la verdad, todo depende de lo que me encuentre cuando llegue y lo que me tome poner las cosas en orden"

-"Sí claro, cierto. Sabes qué?"

-"Que te amo baby" contestó de inmediato la rubia.

-"Jajajaaaa! No era eso. Es que encontré unas braguitas tuyas mal puestas en mi habitación. Creo que no las lavaré y las guardaré como exhibit, o tal vez las enmarque " decía riendo.

-"Noo Amelia, no! Como no vas a lavarlas?"

-"Tienen tu olor mi vida, no voy a quitarlo con un detergente de olor a bebé. Esto huele a sexo puro y así debe quedar" dijo muy determinante.

-"Amelia no jodas! Mira que no puedo hablarte como debería porque estoy dentro del avión todavía, pero me las voy a cobrar!"

-"Yo también te amo mi cielo! Jajaa"

-"Vale, te dejo porque ya abrieron puertas. Te llamo al llegar a casa. Te amo también...cochina! Jaaa!"
dijo colgando la llamada y tomando sus pertenencias.

Llegando a su casa tomó nuevamente el teléfono, pero esta vez Amelia contestó soñolienta. Ya en Madrid era madrugada y aunque hizo todo para esperarla despierta, el cansancio la vencía.

-"Hola cariño, ya llegaste?" preguntaba casi sin que se le entendiera por el sueño que tenía.

-"Sí amor, ya en casa. Solo para dejarte saber. Descansa hermosa. Hablamos mañana, te escribo al despertar. Besitos ricos. Te amo bonita. Y gracias por estar en mi vida" fueron las palabras precisas de una conversación que casi era monólogo.

Entre MaresWhere stories live. Discover now