Entre Mares

Cap. 33 - Solo Escucha

Amanecía en el Viejo San Juan. Una mañana fresca, soleada y despejada, con un poco de brisa que acariciaba las cortinas de la sala del apartamento de Luisita. El aroma a café colao impregnaba las fosas nasales de la rubia mientras ponía unas tostadas integrales y preparaba una ensalada de frutas. Todo estaba en calma, hasta que escuchó una notificación que provenía del celular.

Aunque un poco soñolienta todavía, al ver de quien era el mensaje, sus ojos quedaron como dos faroles.

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Amelia:
Estar sin ti es como estar a medio vivir.
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Leer ese mensaje y escuchar la canción que acompañaba el mismo, fue como un bálsamo para su agonizante corazón. Definitivamente cada palabra dejaba el mismo sentir de ella ante la ausencia de su morena. Todo estaba por la mitad. A mitad de vivir, a mitad de sentir, a mitad de respirar, a mitad de poder compartir tantas cosas juntas, a mitad de descubrir todo lo maravilloso que esa otra persona puede darte, a mitad de ser feliz, a mitad de amar.

Al finalizar la canción, unas cuantas lágrimas habían recorrido sus mejillas. Esta vez eran lágrimas de felicidad, aunque ciertas dudas estaban llegando a su mente. Pensaba "y esto que quiere decir" "debo llamarla", "debo escribirle", "querrá que nos demos otra oportunidad". Realmente no sabía qué hacer o cómo responder.

1er intento-Luisita:
Amor! Te he extrañado muchísimo! Muero por verte y besarte!❤️😘

-"No no no, mejor algo más general digo yo, que no se como está la cosa" se dijo borrando el mensaje y volviendo a escribir.

2do intento-Luisita:
Espero que hayan llegado las correctas porque sino voy a poner querella!

-"Que estúpida eres Luisi, se te ocurre cada cosa" se volvió a decir.

Borró nuevamente el mensaje, y puso de mala gana el celular en la mesa. Ella que siempre tenía una ocurrencia para todo o un comentario, ahora mismo estaba en blanco, sin palabras y sin nada en la mente. Se sirvió las tostadas y la ensalada con el café y se fue a la pequeña mesa que tenía en su balcón con vista al mar. Contemplaba esas aguas azulosas en el horizonte tratando de encontrar las palabras perfectas para Amelia.

Respiró profundo cerrando sus ojos, llenando sus pulmones de un aire matutino. Volvió a tomar el celular en sus manos.

3er intento-Luisita:
Solo te pido que no nos dejemos ir.

Ella estaba muy clara en lo que quería. Había buscado ayuda con un sicólogo muy amigo de ella en algún momento durante este distanciamiento entre ellas. Había enfrentado sus miedos y expuesto sus preocupaciones e inquietudes sobre llevar una relación a distancia y sobre la forma en que manejó el incidente con Amelia.

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Amelia salía de su reunión cerca del medio día y le envió mensaje al grupo en whatsapp:

El Triunvirato👩🏻🧑🏻‍🦱👩🏻🍷
🌸🌈Amelia🌈🌸
Salí de mi reunión, nos vemos para almorzar? Tengo que contarles.

NachoMan💪🏻🏋🏻
Me encanta cotillear! Salgo en 5🙏🏻 tengo una orquesta en la panza😬

Lady María💄👠👛💅🏻
Buenas noticias?? Mira que no estoy para las malas hoy. Me viré un poco de café encima y tengo la blusa manchada😡. Parece que tengo un colador en la boca. Donde nos vemos?

🌸🌈Amelia🌈🌸
En el italiano de la esquina, frente al centro comercial. Hago reserva y los espero allá.

NachoMan💪🏻🏋🏻
Entendido! 10/4 cambio y fuera

Lady María💄👠👛💅🏻
Vale cariño, voy por ahí!🏃🏻‍♀️🏃🏻‍♀️

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Amelia ya esperaba sentada y daba un repaso al menú aunque ya sabía de antemano lo que comería. María e Ignacio llegaron juntos, pues se encontraron en el camino.