Entre Mares

Cap. 12 - Confía

-"Hola Titi Lucy! Todo bien hoy? Porque déjame decirte que los olores dan hasta la calle!" dijo Luisi entrando al restaurant y pasando rápidamente a la cocina a saludarla con un beso y abrazo.

-"Hola mi niña bonita! Dios te cuide!" le contestó como siempre, echándole la bendición.

Titi Lucy era muy especial para Luisita, y Luisita era muy especial en la vida de Titi Lucy. Una especie de madre e hija, pero sin ningún lazo cosanguíneo. Y aunque tal vez no había un lazo físico existente, ellas mismas se enlazaban y hacían el amarre perfecto de entre dos seres que coincidieron en la vida y en un momento determinado.

Cuando Luisita llegó de España, se hospedó en un apartamento muy pequeño, aunque justo para ella, y que era de la propiedad de Titi Lucy. Allí se conocieron. Titi Lucy cocinaba y siempre le daba almuerzo o cena dependiendo del itinerario de clases que tenía la rubia para ese entonces. Ella también le daba algunos trucos de la cocina, le aconsejaba, se contaban anéctodas de vida y aventuras, y así fueron entablando una muy bonita relación.

Luisi por su parte, cuando cocinaba como parte de sus cursos, la invitaba a comer convirtiéndola en su conejillo de indias. Cuando por fin Luisi cumple su sueño de abrir el restaurant, le ofreció a Titi Lucy un lugar en la cocina para que enseñara al mundo sus dotes en ella, y de una vez, se entretuviera en algo que le fascinaba, pues ella no tenía familiares en la isla.

-"Te traje unas cositas, las voy a acomodar en el almacén" dijo la joven.

-"Y como va tu mañana? Te noto muy contenta hoy!" le dijo Titi porque ya conoce ese brillo especial en los ojos de Luisita cuando algo le emociona.

-"Pues....bien...bien" le dijo cambiando la mirada pero la sonrisa la delataba.

-"Luisiiii, que te conozco! Suelta vamos, sino olvídate de los piononos que hice exclusivamente para ti" y Luisita se rió del chantaje al que se estaba sometiendo.

-"Okeyyyy. A ti te lo digo porque te quiero mucho mucho, muchito, y me conoces, y has estado siempre para mi" dijo dándole otro abrazo. "Anoche vino una clienta, es turista, es muy guapa, muyyyyy guapa, con unos ojazos, con un pelo hermoso, y pasó algo bien raro, porque casi nos tropezamos cerca del baño y cuando nos miramos fue como pfff! un trance, un magnetismo, es que no te lo puedo ni explicar. Luego da la casualidad que me la vuelvo a encontrar haciendo ejercicios cerca del puente, y en resumidas cuentas, hicimos ejercicio juntas y luego fuimos a desayunar a Casa Cortés. De hecho, Mary te envia besos y abrazos y que le debes la visita." dijo soltándolo todo.

-"Mmmm parece que alguien aquí está viendo nubecitas, arcoiris y pajaritos jaja!" le dijo. "Yo solo te digo una cosa que es la misma que te he dicho siempre: anda con cuidado, disfruta pero juiciosita. Eres una guapura y me alegra verte así, contenta con esa sonrisota".

-"Ayyyy tu siempre!! Bueno, nada, vamos a ver. Voy al almacén a terminar de acomodar todo lo que traje, que ya pronto empieza la acción aquí". "Y hablando de acción, ya que te conté, donde están mis piononos? Jaja!"

-"Ahí en el horno, calientitos como te gustan".

La tarde en el restaurant estuvo tranquila para ser un domingo. Los servicios salieron a tiempo y todo transcurrió en normalidad. Ya de noche, estaban recogiendo y limpiando, ya que el lunes es libre para todos. Estaba en su oficina acomodando los recibos de los suplidores para cuadrar el inventario de la semana entrante, cuando recibe una alerta de mensaje.

Mensaje de texto:
-Hola, es Amelia, espero que estés bien. Disculpa si te interrumpo pero quería preguntarte, sabes cuá es la mejor ruta para llegar a El Yunque en auto?