Cap. 39 - Sentir Profundo

661 68 210
                                    

-"Ya cariño...pero no entiendo, que pasó que decidiste regresar?"

-"Amelia, yo vine a España por ti, buscando recuperarte, y soy una tonta al salir corriendo y no luchar. Me bastó con ver tus ojos antes de irme, y al montarme en el elevador, me derrumbé. Tus ojos tienen mucho poder, no se si lo sabes" decía cabizbaja.

-"Bueno, algo me han dicho si"  contestó la morena.

-"Anda ven, no te quedes ahí, entra"

-"Yo creo que no hemos tenido la oportunidad completamente de sentarnos a conversar frente a frente, y tranquilamente decirnos nuestros miedos, pensamientos y sentimientos en todo este tiempo. Nos hicimos unas promesas en San Juan antes que tu te fueras y debemos recordarlas porque tal vez hemos olvidado unos detalles. Sumado a eso, he sido muy egoísta, no he creído en ti lo suficiente. Y regresé porque pensé que todos merecemos una segunda oportunidad, no? O tercera?"

-"Cariño mío, todas las que necesitemos porque esto que tenemos no lo tiene nadie, estoy convencida. Mira, Luisi, se que a veces te cuesta un poco por lo impulsiva y mecha corta que eres. Y por eso hay que tomar las cosas con calma y hablarlas con la razón y no con la pasión, en ciertos momentos. Mi amor, mírame a los ojos cuando te digo esto..." dijo acunando la cara de la rubia entre sus manos) "...yo no necesito bailar con nadie más, yo no necesito conocer a nadie más, yo no necesito besar ni acaricar a nadie más, porque eres tú, y solo tú. Todo lo que necesito en mi vida para vivirla como la quiero vivir es junto a ti, contigo, siempre. Que cometí un error, sí lo acepto, que te pido que me disculpes, todas las que necesites así lo haré. Porque te quiero a ti, te amo a ti Luisa Gómez, y de mi parte lucharé hasta el final, eso te lo aseguro. Pero necesito que confies en mi. Es necesario para que esto funcione"

-"Amor...tú también eres todo lo que necesito. Tal vez estaba o estoy muy acojonada. El solo pensar que esa tipa bailaba contigo, pegada a ti, tocándote con malas intensiones, pues me dieron unos celillos por ahí. A la final yo estaba al otro lado del mundo, no hay mucho que pueda hacer, y hay una realidad, que es que el contacto físico de esa persona que quieres se necesita. O sea, yo que me muero de ganas por ti y la otra contigo. Y cierto, no confié en ti, no una sino dos veces. Más vale tarde que nunca, y al montarme en ese uber fue como recibir un bofetón de alerta, porque te perdía, te estaba haciendo sufrir, nos estaba haciendo daño, y nuestro amor no merece eso, no merece sufrir. Y quiero que me perdones por este ataque de inseguridad, he sido injusta contigo. Y no quiero que pienses que no quiero que compartas ni salgas con tus amigos, no, no es eso. Es que si alguien viene con una mala intención a besarte y tocarte...(decía mientras se acercaba peligrosamente a la morena)...pues que sepa...que se las tendrá que ver conmigo..." (dijo pegándose a ella muy provocativamente).

-"Ah siiiiii??"

-"Sí" contestó Luisi.

-"Que traten de tocarme?" insistía Amelia.

-"Sí"

-"Cómo...así?" Amelia agarraba las manos de la rubia y se las colocaba en sus glúteos, moviédolas como si los estuviera restregando.

-"Amelia...joder!" Luisi notaba como el pulso se le aceleraba con tan solo tocarla.

-"Y que pasaría si tratan de hacer esto otro?" dijo mientras ahora colocaba las manos de la rubia en sus senos y los masajeaba lentamente junto con sus manos.

-"Mierda! Si sienten lo que yo estoy sintiendo van a estar en grandes aprietos..." dijo Luisita mirándola a los ojos para luego bajar la mirada donde estaban sus manos y apreciar todo aquello que le estaba provocando una humedad en su ropa interior.

-"Luisi, nadie me toca como tú. Nadie provoca en mí lo que tú solo provocas con tan solo pronunciar mi nombre" le decía en un susurro.

-"Amelia, es que me pasa lo mismo. No tienes idea de lo loca que me estás volviendo ahora mismo" dijo mojando sus labios.

Entre MaresWhere stories live. Discover now