Cap. 29 - Llueve Por Dentro

574 76 226
                                    

Escuchar aquella canción hizo que Luisita comenzara a analizar, quizás sobreanalizar, lo que sentía por Amelia y en lo que se estaba convirtiendo la relación. Y llegaba a la conclusión de que casi no había relación.

-"Amelia que te pasa? Donde estás? Por qué no se de ti? Deberías estar en tu casa" pensaba en voz alta mientras miraba el teléfono y se fijaba en la hora. Era casi la una de la mañana hora de Madrid.

Mientras tanto, Amelia ya llevaba unas cuantas cervezas arriba y estaba gozando el momento con Nacho, que no dejaba de observarla y reirse, pues no era muy común ver a su amiga en ese estado.

De momento una rubia de pelo largo, mirada seductora y sonrisa angelical se acercó a ellos.

-"Bailas?" le preguntó directamente a Amelia.

-"Ehh yoo..." contestaba mientras miraba a Nacho sin saber que decir y pidiendo ayuda.

-"Es tu novio?" volvió a preguntar aquella chica al ver que Amelia buscaba a Nacho con la mirada.

-"Qué? No, no, el no es...no" contestaba con risa pasmada y tomando un sorbo de cerveza.

La chica al escuchar la respuesta, la tomó de la mano y se puso a bailar con ella, ya que la ausencia de respuesta a veces es la mejor de las contestaciones.

Amelia al principio se reía, estaba deshinibida, el nivel de alcohol en su sangre ayudaba a ello.  Parecía que la estaban pasando muy bien, incluso hubo algún que otro roce al bailar reguetton. Pero esa chica, muy hermosa, tentadora y de movimiento sexy, no quería solo un baile. Cuando la morena menos se lo esperaba se vio de lleno en un beso que no era ni un poco de los labios que ella quería besar. Bastó un leve roce en esa extremidad carnosa, un mínimo contacto, para que se separase rápidamente y no supiera ni que contestar.

La chica la miró extrañada, esperando una explicación, y ella se dio cuenta de que había entrado en aquel juego y debía decir algo.

-"Lo siento yo no...discúlpame sí, esto no debió pasar" le dijo a la chica alejándose de ella, como si hubiera un incendio en aquel local.

Se sentía mal, fatal, ella no había hecho nada, o si? Porque se había prestado a aquel juego, se dejó llevar.
Se acercó a su amigo y susurro medio enfadada, consigo misma.

-"Nos vamos Nacho. Ya es suficiente por esta noche"

-"Qué?? Ya???"

Amelia le dijo todo al mirarlo

-"Ok ya, ya entiendí. Vamos, te acompaño hasta tu puerta".

El trayecto a casa fue en silencio, en el metro no tenía cobertura y tan solo deseaba llegar a casa y contarle todo a Luisita.

Luisita... Ni siquiera había verificado su teléfono a ver si había respuesta a su llamada o algún mensaje de parte de ella. Para su sorpresa tenía una llamada perdida hacía tres horas.

Ahora tenía la duda, si se lo contaba. Que pensaría de ella? Pero ellas tenían confianza, habían conseguido una costumbre que las hacía tener unas conversaciones en las que se contaban todo lo que sentían, pensaban y todo lo que les preocupaba. Por lo menos al principio fue así.

-"Nacho, Luisita me llamó hace tres horas! Como fue que no me di cuenta!"

-"Ah que no sabes por qué? Pues porque la estabas pasando muy bien y en buena compañía"

-" No! Joder! Te lo juro que no me esperaba eso que hizo ella"

-"Qué? Bailar bien pegao a ti con Wisin y Yandel de fondo? Jajajaa! Yo vi que lo estabas pasando de puta madre!"

Entre MaresWhere stories live. Discover now