XXV. Un desperdicio de vendajes, una rata, y un chibi, van a un bar...

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"¿Estas seguro de no quieres que vaya hasta allá y tome el tren de vuelta contigo?"

"Sólo soy un año menor que tú, puedo tomar el tren yo solo." resopla Chuuya

"¡Sé eso! ¿Pero qué pasa si te aburres?"

"Llevaré un libro conmigo."

"¿Y si te mareas?"

"No vas usarme para zafarte de tus exámenes parciales, Dazai."

El pelirrojo puede escuchar prácticamente a su novio haciendo pucheros por el teléfono. "Podría decirles que mi abuela murió—"

"¡No vas a hacer eso!"

"Para serte honesto, ¡me siento un poco ofendido de que no quieras pasar tres horas extras conmigo!"

"¡Deja de hacerme sonar como el raro!" suelta Chuuya, "Además, deberías considerarte afortunado de que Mori me dejara ir solo el fin de semana."

"¡¿Por qué no te dejaría?!"

"No sé," tararea Chuuya, guardando sus artículos de aseo personal en la maleta. "Estoy bastante seguro de que cree que eres una mala influencia."

"¡¿Yo?!" resopla molesto Dazai, "Yo soy SU SOBRINO, se supone que me tiene que amar incondicionalmente—"

Chuuya contiene su risa. "Definitivamente te ama— pero accidentalmente usaste Airplay* mientras él y Elise se encontraban en la sala para enseñarme—"

"¡PROMETISTE que nunca hablarías de eso otra vez!" lloriquea Dazai, y a Chuuya le duele el estómago por aguantarse las ganas de reír.

"¡Fui vago respecto a eso, al menos!" 

"Aún así!" gime Dazai. "Vamos a dejar de bromear sobre el momento más traumático de mi vida."

"¿Incluyendo—?"

"Sé lo que dije, Chuuya."

El pelirrojo resopla suavemente, balanceándose sobre sus talones. "Como sea, me verás en un par de horas, ¿cierto? Ahora ve a tomar tu examen."

"Bien..." suspira dramáticamente Dazai, "pero tomaré mi recompensa después."

El estómago de Chuuya da una voltereta. "Bueno," Chuuya se aclara la garganta, checando nuevamente de que tiene todo lo necesario en la maleta. "eso sería razonable."

"Pero de verdad, no sé si al menos quiero hacerlo Chuuya, estoy muy cansado, y estadística es tan estúpida—"

"Dazai—"

"No voy a usarla nunca—"

"Estás estudiando finanzas, ¿sabes?" señala el más joven a secas.

"Seguro, pero estoy seguro de que puedo hacerlo incluso sin eso, ¿bien? Es tan aburrido—"

Chuuya aclara su garganta, forzando su voz a un tono ligeramente más agudo. "Osamu-kun." El otro lado de la línea se queda completamente en silencio. "Dazai... ¿estas ahí?"

"Estoy escuchando."

Chuuya pone los ojos en blanco por la manera en la que Dazai suena completamente concentrado. Pero aún así hace la voz que Dazai siempre le pide que haga como broma. "Haz tu mejor esfuerzo, ¿de acuerdo?"

El silencio que sigue a eso es aún más largo, y Chuuya se sorprende de cuan serio y determinado suena el castaño. "Lo destruiré."

"¡¿Qué?!" grazna Chuuya, casi soltando el teléfono.

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