XXX. Retrospectivas.

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ADVERTENCIA DE CONTENIDO: VIOLENCIA



Chuuya no va a la escuela por la mañana, pues se encuentra un poco debilitado por la medicación, y, ¿honestamente? Prefiere quedarse en la cama todo el día mirando películas de mierda con Dazai y Baki. Así que, lo hace. Aún hay momentos en los que recuerda el día anterior, y eso lo hace sentirse enfermo de nuevo.

Pero pasar la tarde recostado en el pecho de Dazai, bromeando una y otra vez sobre porqué sí o porqué no Octubre Rojo es una buena película, entre besos y sonidos flojos— lo hace más sencillo.

Es bastante tarde cuando los dos se dan cuenta de que han pasado el día entero sin comer nada más que cereal y papas fritas. Algo con lo cual Chuuya puede vivir pero Dazai insiste.

"Pero es demasiado tarde para entrega a domicilio, y Mori no compra comestibles hasta mañana." protesta Chuuya, estirándose para jalar a Dazai mientras  este se levanta de la cama.

"Iré yo mismo por la comida," Dazai se encoge de hombros, tomando su abrigo, "hay una tienda abierta las 24 horas a dos paradas de aquí." Chuuya frunce el ceño, moviéndose para levantarse, pero Dazai lo detiene poniendo una mano en su pecho. "No te preocupes, ¿si? Volveré en menos de una hora. Traeré ese bento extraño de zanahorias que tanto te gusta."

"¡No es extraño, idiota!"

"Aún no comprendo por qué querrías mezclar cualquier tipo de vegetal con un lunch perfectamente delicioso, pero bueno, como sea." Dazai bromea, depositando un beso en la mejilla de Chuuya mientras mete su cartera en la bolsa de su abrigo. "¿Mantendrías un ojo en esa bestia por mi?"

Baki bosteza profunda y ruidosamente pero parece más como un rugido de un pequeño león mientras se estira y lame sus patas para comodidad. Chuuya rueda los ojos. "Me esforzaré."

A Dazai siempre le han gustado las caminatas nocturnas. El aire frío lo hace sentir calmado, lo ayuda a pensar. Chuuya estará bien cuando lo deje el domingo. Puede estar seguro de eso. Es frágil, pero aún así se recupera rápidamente.

Y eso también significa que Dazai no podrá visitarlo hasta el final del semestre.

Los planes para el receso de verano se han quemado, aunque eso no le preocupa en ese momento.

No ha presionado a Chuuya sobre eso— no quiere que el pelirrojo sienta que debe ir a una escuela o a otra. Pero odia imaginar todas las noches en las que no están juntos.


Su vecindario siempre ha sido tranquilo, es una zona residencial. Como resultado, cuando es tan tarde como ahora, las calles se encuentran vacías rápidamente. De hecho, Dazai no ve a ninguna otra alma durante todo el camino a la estación de tren. No hay ninguna otra persona esperando en la plataforma, tampoco. Así que se recarga en el pilar y espera, con los brazos cruzados sobre el pecho.

Siempre podría transferirse si Chuuya decidiera ir a Osaka, ¿cierto? Y Sendai queda cerca de donde vive la familia del padre de Dazai— podría soportar que el chibi se enoje con él por poco tiempo... Y luego se da cuenta—

Ya no esta solo esperando el tren. Parado ahí, a diez pies de distancia, usando un los pants más llamativos Gucci que Dazai ha visto en su vida...

Esta Ace.

Lleva puestos sus audífonos, así que no nota a Dazai al principio.

Una sonrisa aparece en el rostro de Dazai— y no es una agradable. "¡Pero bueno, ¿no es este mi lindo kouhai~?!"

What's your name?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora