La semana termina y los exámenes de Dazai marchan bien, a pesar de la recompensa fallida por el esfuerzo al estudiar. Y mientras el 29 de abril se acerca, el chico se encuentra buscando cualquier excusa para faltar a su examen de marketing, pero, le guste o no, aún tendrá que presentarlo ese viernes a las 9 a.m.
Para cuando termine el examen de cinco horas, será demasiado tarde para que vaya a Yokohama.
No es la gran cosa. El amor de su vida simplemente cumplirá dieciocho años y no podrán pasar el día juntos. Está bien. Dazai no se está ahogando en la decepción ni nada parecido.
"Dazai-senpai, ¿va a ir a las finales?" el castaño se congela. Es 28 de abril, y ha estado al teléfono con Atsushi por los últimos cuarenta y cinco minutos, dándole consejos a su protegido de cómo mantener su cabeza despejada antes de las nacionales, las cuales, para su suerte, son mañana.
"No," suspira pesadamente. "tengo un examen a las 9, no podría llegar a Tokio antes de que terminaran."
Atsushi se detiene al final de la frase. "Pero este año no son en Tokio."
Dazai se queda en silencio por un momento. Ha estado caminando calle abajo, y estaba a punto de entrar a una cafetería y ordenar algo para almorzar, pero esto parece más importante. "¿No?"
"No— el estadio que se usa normalmente para el evento esta en remodelación, así que movieron el lugar a Osaka este año." Osaka. Que está a una hora y media de distancia. "...No estoy muy seguro de que debería habértelo dicho."
Dazai puede imaginar por qué. Prácticamente, puede oírlo en su cabeza— 'Si te decía que iba a ser a una hora de distancia, te apresurarías a terminar tu examen. Y no quiero que eso sea mi culpa.' Porque por alguna razón, la idea de que Chuuya tenga cualquier impacto en las decisiones importantes de la vida de Dazai es algo inaceptable.
"Esta bien, Atsushi," Dazai minimiza el hecho con la mano, con un tono ligero y despreocupado. "No le diré que lo sé. Pero buena suerte, ¿okay?"
"Dazai-senpai, no creo que lo haya ocultado de usted porque no quiera verlo—"
"Oh, ¡lo sé! ¡Nos vemos mañana!"
"¡Espere—!" Atsushi mira su teléfono después de que el castaño cuelga, mordiéndose el labio. "Yo..." el albino mira a Tanizaki. "Estoy bastante seguro de que lo arruiné."
Dazai sabe bien que Chuuya ocultó eso de él intencionalmente, porque cuando preguntó por las nacionales anteriormente, Chuuya siempre le dio a entender que serían en Tokio, así que Dazai asociaría ambas cosas en su mente.
Y aprecia que Chuuya se preocupe, sin importar lo molesto e irritante que sea— pero es su cumpleaños. Dazai no va a perdérselo. Incluso si el universo parece determinado a hacer que eso pase, va a terminar su examen en dos horas, cuando se supone que debería hacerlo en cinco. Y sí, se apresurará— pero Chuuya también lo obligó a estudiar más de lo que ha estudiado en años, así que lo hará bien.
Pero cuando llega a la estación de tren, para su gran frustración— el tren a Osaka se ha ido. Hay otro, obviamente, pero no saldrá hasta dentro de tres horas.
"Mierda..." gime, pasándose los dedos por el cabello.
No tiene otra opción, en realidad. Hay un autobús, pero le tomaría mucho tiempo— espera.
Sus ojos se achican. Hay otra alternativa.
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What's your name?
Fanfiction"Pregunté, ¿cuál es tu nombre?" Dazai dirigió su atención a Chuuya quien le miraba, y repentinamente su boca se sintió como si fuese una lija. Jesús. ¡¿Quién tiene ojos como esos?! "Ozai-" "¿Huh?" "Dazoo-" "Lo siento, ¿qué?" "Dazai Osamu." A veces...
