La Resaca: Parte IV

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La última semana pasa en un abrir y cerrar de ojos, porque incluso si su boda es pequeña, la logística de traer a toda la gente necesaria desde Japón es una pesadilla. La lista de invitados es relativamente pequeña. Menos de cuarenta personas, pero solo siete de ellas viven en Estados Unidos. Y discutir con los abuelos de Dazai durante su primer vuelo internacional es un factor estresante, por lo que el castaño le deja la tarea completa a Louisa, quien sabe que no es parte de su trabajo, pero es demasiado mala diciendo 'no'.

"Señor," dice esforzándose en un japonés con acento marcado mientras mete las maletas en la parte de atrás de una van. "por favor, no se vaya muy lejos—"

"Mantén un ojo en mi esposa, ¡yo estoy bien! Soy un trotamundos de verdad, ¿sabes?"

"¡Solo escúchala y entra en el auto, cariño!"

"¡Quiero ver ese maldito letrero de Hollywood, mujer! ¡Déjame ser!"

"No esta en esta parte de California." gimotea Louisa.

A una hora de distancia, ignorando definitivamente el horror que le acaba de infligir a su pobre asistente, Dazai esta sonriéndole a Odasaku, quien se encuentra recostado en la cama de la habitación que comparte con Kouyou. "Bastante dulce, ¿no crees?"

"De verdad que no puedo imaginar lo que Chuuya dijo cuando le dijiste que rentaste el hotel completo."

"En realidad es más bien un resort pequeño." dice Dazai minimizando el hecho. "Y aceptó porque sería más conveniente de esa forma." Odasaku trata de imaginar a Chuuya aceptando así de fácil— y no puede. "Además, deberías relajarte y disfrutarlo— de hecho, tendrás una niñera todo el fin de semana."

Las cejas del pelirrojo se juntan. "¿La tendré...?"

"Sí, en cuanto llegue de recoger a mi abuelo y abuela—"

"Por favor, no me digas que es tu pobre asistente." gimotea el mayor. "¿No le has dado ya suficientes problemas?"

"Oye, soy mejor que su anterior jefe." responde el castaño encogiéndose de hombros. "Él hizo que le dijera a su esposa que quería el divorcio."

"De verdad, no deberías hacer eso el barómetro para ser un buen jefe, Osamu."

"No dije que fuera bueno, solo que era mejor." gimotea en respuesta. "Además, Chuuya me hace enviarla al spa una vez al mes."

"Aunque no debió hacerlo."

"¡Te estas enfocado en la cosa equivocada!" gesticula Dazai dando vueltas por la habitación. "Estas de vacaciones en un país extranjero con tu hermosa esposa en un resort elegante, ¡y tienes niñera!"

"¿Le vas a pagar a esa niñera?"

"¡Obviamente! ¡Tiempo extra!"

Odasaku suspira, y luego sonríe dudoso. "Entonces sí, es bastante bueno." dice mientras toca una de las lujosas toallas en el vestidor. "Honestamente estoy sorprendido."

"¿Por el resort?"

"No," Oda mira a su amigo, levantando una ceja. "porque no estas nervioso."

"¿Debería estarlo?"

"Te vas a casar mañana. Es una experiencia estresante."

Dazai se encoge de hombros. "En el peor de los casos, lo joderé durante los votos y me presentaré como Dazoo nuevamente frente a todos mis amigos y familiares."

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