What's your name?

46. Él/Elle

TW: Este capitulo contiene menciones a roles de género/disforia.

Las noticias sobre su compromiso no fueron sorpresa para nadie, era más bien un anuncio inevitable que se había retrasado mucho.

Decidieron que la ceremonia sería después de la graduación— en parte porque logísticamente era más fácil y porque tenían su aniversario original en Marzo, el cumpleaños de Chuuya en Abril y el de Dazai en Junio, por lo que el castaño argumentó que sería lindo tener algo para celebrar en otoño— así que definieron una fecha.

18 de Octubre.

Kouyou no podía volar hasta allá para la graduación debido a su embarazo— pero Mori, Fukuzawa, Elise y, sorprendentemente, el abuelo de Dazai, viajaron para asistir.

"¡Por fin!" dice señalando a Dazai con su bastón, y el abrazo que le da a Chuuya con un brazo parece más bien como una llave de lucha. "¡Un nieto que trae honor a la familia!"

"¡Ojiisan!" gimotea el castaño, fingiendo estar herido. "¡Soy un CEO!"

"¡Nunca dije que apoyaba el capitalismo!"

"Vas a poder decir que el honor de la familia se restauró en cinco meses," dice el muchacho rodando los ojos. "para ese entonces, vas a tener un nieto que oficialmente es un abogado."

"¡Lo siguiente es tener un doctor!"

"¿Yo no cuento?" pregunta Mori, pero de una forma inocente, estirándose para jalar a Chuuya a un abrazo.

"Creo que tu eres mi... ¿sobrino político?" el señor Dazai entrecierra los ojos, antes de levantar las manos. "Ah. Quién demonios lo sabe..."

El abrazo de Elise es asfixiante, pero no tanto como el hecho de que la rubia ahora tiene dieciocho, y mide 1.70.

Diez centímetros más que él.

"¡Felicidades, Chuuya-nii!" dice brillando, mientras lo besa en la mejilla. "¡Estoy tan emocionada de que vayas a regresar con nosotros!"

"Yo también voy a ir, ¿sabes?" señala Dazai, pero la chica lo ignora.

"Pero será solo por un par de semanas, ¿verdad?"

"Sí," asiente Chuuya, "Ane-san dará a luz cualquiera de estos días, así que me quedaré hasta que el bebé nazca."

"Lo cual ojalá sea en estas dos semanas," suspira el castaño, "porque eso es lo más que puedo alejarme del trabajo."

Si supieran.

Es un pacífica mañana en Tokio— a finales de primavera, con unos cuantos pétalos de cerezo aún aferrados a las ramas de los árboles en Shinjuku Gyoen. 

"¡Ozaki-san!" la mujer aparta la mirada de la ventana de su oficina, que da a los jardines metropolitanos que se encuentran cruzando la calle. "Acabamos de terminar con las pruebas para la reunión de la siguiente semana con el editor, y ya sé que esta a punto de tomar sus días de maternidad, pero—"

"Esta bien," dice Kouyou sacudiendo la cabeza, usando el muro para apoyarse mientras se pone de pie, y abraza su vientre con la otra mano. "¿Las chicas están listas? Estaría feliz de ver a las modelos y darles una revisión antes de—"