42. Sueño Californiano

1.3K 100 198
                                    

El último año de universidad de Chuuya pasa sin dificultades mayores— y Dazai se acostumbra de buena forma a su nuevo trabajo. Es aburrido, repetitivo y mata un poquito su alma, pero el pago es excelente, y puede que tal vez haya desarrollado un fetiche por comprarle Gucci a Chuuya. O por verlo en Gucci. Y posiblemente, por cogérselo cuando usa—

Bueno, entienden el punto.

Pero ahora, con la primavera acercándose, el castaño esta enfrentando un nuevo obstáculo.

Su quinto aniversario.

Definir el día exacto en que empezaron a salir es un poco complicado. ¿La primera vez que se besaron? Eso fue un enero del tercer año de preparatoria de Dazai. Aunque en ese entonces no se pusieron las etiquetas de novios, sino que fue hasta febrero de ese año y ninguno de los dos esta seguro del día. Así que lo celebran a principios de marzo, porque eso los hace pensar en algo más que el 3 de marzo, una fecha nada agradable para ninguno de los dos.

Así que decidieron que el 12 de marzo sería su aniversario, fecha que se acerca.

Ha estado sopesando varias ideas de regalo, algo extravagante— o vacaciones, pero con el horario de Chuuya, es complicado, o— sus ojos se posan en una caja acomodada en la esquina de su escritorio.

Podría llevarlo sin problemas a la joyería. Chuuya ya casi tiene veintidós, aunque Dazai planeaba esperar hasta los veinticuatro, pero, ya son lo suficientemente mayores, ¿no? Repasa la lista que el pelirrojo le dio en el tren.

Ya son cuatro años mayores a ese entonces. Ahora, definitivamente tienen dinero— y Chuuya esta trabajando en un lugar decente antes de asentarse. Pero, ¿cuál era la última cosa?

El teléfono de su oficina suena, y el castaño sale de sus pensamientos. Alcanza el teléfono y responde. "Financiera Mizuho, esta hablando con Dazai Osamu."

"¿Dazai?" levanta una ceja cuando escucha la voz de la otra línea— es una que no ha escuchado por mucho tiempo.

"¿...Katai?" dice mientras se recarga en la silla, jugueteando con el cordón del teléfono mientras lo enreda en su dedo índice. "Ha pasado un tiempo— ¿cómo conseguiste el número de mi oficina?"

"Fyodor mencionó que trabajabas ahí, pero no fue lo suficientemente amable como para compartir tu información personal, así que," Katai suena apenado. "quizá te hackeé."

Tomando en cuenta que el chico trabaja en uno de los bancos de inversión más grandes en Japón, debería estar preocupado.

"Oh, genial," bosteza, girando sobre su silla y levantando el cordón de modo que no se enrede con el. "suena como algo que harías. ¿Qué pasa?"

"Bueno," la voz de Katai suena nerviosa, "Yo— ¿qué tal te va en ese empleo elegante?"

"Me esta llevando a mis metas." responde Dazai encogiéndose de hombros, girando lentamente en su silla.

"¿Que son?"

"Llenar una tina con dinero y cogerme a mi novio en ella," el castaño rueda los ojos porque Katai es dolorosamente malo con las charlas cortas, y el trabajo lo pone de malas, así que no se siente con ganas de hacerlo más fácil para el otro. "¿Cómo te va en Berkeley?"

"O—oh, me va bien..." responde Katai con la voz desvaneciéndose en cada sílaba y suspira, "De hecho, te llamaba para pedirte un favor. Un favor... bastante grande."

El castaño entrecierra los ojos, porque la última vez que le hizo un favor al chico, ni siquiera quería hacerlo, Chuuya lo obligó, y Dazai—

Ugh.

What's your name?Kde žijí příběhy. Začni objevovat