What's your name?

XXVI. El lugar más mágico en la Tierra

Entre los exámenes parciales y la planeación de las clases de otoño, el resto de Febrero pasó rápidamente para Dazai.

Para Chuuya, fue lento. Tenía prácticas, pero ahora que había terminado sus exámenes, la escuela no tomaba mucho de su tiempo... Y había una decisión que tomar.

Todo el tiempo que pasaba solo con Mori, la conversación era sobre un tema u otro:

La universidad, o el juicio.

No quería pensar en eso tampoco. Había sido aceptado en Kioto, Osaka y Sendai- pero no tenía idea de lo que quería estudiar.

Y el juicio comenzaba en tres semanas.

Pero no eran los únicos problemas rondando en la mente de Chuuya- y uno de ellos es algo de lo que sentía que podía controlar.

Se encontraba parado frente al fregadero, terminando de lavar los platos, cuando Mori hablo. "Llamé a Fukuzawa hoy."

El pelirrojo se tensó por un momento. "¿Lo hiciste?"

Antes de que Mori explique el motivo, Chuuya ya está seguro de que es algo que no está listo para oír, así que habla primero. "De hecho, eso me recuerda- Elise-chan, su cumpleaños es pronto, ¿no?"

Mori parece desconcertado por el cambio de tema. "Creo que sí- el próximo domingo."

Chuuya baja el plato que estaba fregando, y se gira. "¿Vas a tomarte el día libre?"

Las cejas del mayor se juntan con confusión. "¿Por qué lo haría?"

"No puedes hablar en serio." responde el menor con un rostro inexpresivo.

"Dudo mucho que quiera pasar el día conmigo."

"Va a cumplir doce." Chuuya se encoge de hombros, recargándose contra el fregadero y cruzando los brazos sobre el pecho. "Esta confundida- pero no es como si te odiara."

La mirada en el rostro del doctor se insegura y triste, lo que hace que a Chuuya le duela el pecho. "Mori. No te odia. Y puedo ir con ustedes también."

"A ese ritmo, podría dejarlos pasar el día a ustedes dos juntos." suspira Mori. "Es más fácil que lidiar con el hecho de que me ignore."

El pelirrojo mira al techo, reuniendo paciencia. "Mira- sus padres se divorciaron y su papá se fue. Esta confundida, y enojada, pero no te odia, sólo se da cuenta de que ni siquiera lo estas intentando."

Mori mira hacia abajo, y después a la mesa. "Lo hice. Han pasado más de dos años."

"Y si la amas, vas a seguir haciéndolo hasta que ella lo entienda." Eso es lo que los padres deberían de hacer.

Bueno. Eso es lo que Chuuya asume. No es como si lo hubiese experimentado. El chico trata de hacerse un modelo de lo que un 'padre ideal' es, basándose en las breves pero vulnerables anécdotas que Dazai le cuenta sobre su madre, ocasionalmente. Y aparentemente ella era alguien con una paciencia infinita cuando se trataba de su hijo.

"¿Alguna vez hablaste con ella sobre el divorcio?" La expresión de Mori lo dice todo, porque claramente no esperaba que le preguntaran eso, y Chuuya suspira pesadamente. "¿De verdad?"

"Escucha," Mori frunce el ceño, "no es algo que le puedas explicar a una niña de nueve años."

"Ella ya sabe que eres un workaholic. Y tiene doce ahora-"

"No dejé a su madre por el trabajo." suelta Mori.

Chuuya esta obviamente sorprendido. Porque Dazai nunca dijo que él la dejó. Lo que dijo, de hecho, es que fue al revés. "No lo sabía-"