Good Morning, Nam

Cincuenta y uno 🍃

Seguir a alguien no estaba para nada bien visto, en otro contexto daría miedo y hasta podrían denunciarlo por ello. Sin embargo, Jimin había recaído en esa opción luego de haber visto salir a Jungkook de la escuela y chocarse con el hecho de que todavía no podía juntar el valor para hablarle.

Lo siguió desde la parada hasta una cafetería, luego a una sala de juegos para después terminar en una tienda de veinticuatro horas; esperó parado junto a un mini árbol mientras Jungkook compraba algunas cosas dentro.

No hacia tanto frío esa noche, pese a ello, sentía su cuerpo frío y tiritando. Quizá por el miedo que tenía de tener que hablar sobre algo que no le gustaría a ninguno de los dos, pero era lo que se debía hacer.

Agachó su cabeza con vergüenza, como si los que pasaron podrían saber que era lo que hizo o porqué estaba allí.

No sentía vergüenza de salir con Yoongi, por el contrario se sentía muy bien, sino que estaba apenado de la forma en la que sus amigos se enteraron. De alguna forma se sentía un hipócrita al haber dicho una cosa y después cambiarla. Quizá también, todo era un simple teatro de su mente que había decidido llenar el silencio con sus inseguridades.

Este era un ultimátum. Debía hablar con Jungkook ese día y ya no aplazarlo porque sería mejor.

Justamente, hablando de Roma...

-¡Jungkook!-Lo llamó.

El alfa -quien estaba caminando en una dirección contraria- se giró a verlo sorprendido de escuchar su voz.

-¡Oh! Jimin

-¿Podemos hablar?-Pidió, pese a sonar como súplica.

-Claro, pero...¿Estás bien?

-Si-Asintió.

-¿Entonces por qué lloras?

Al escucharlo, llevó una mano a sus ojos. Sintió sus pestañas húmedas. Ni siquiera se había dado cuenta de en que momento empezó a llorar. Probablemente era por eso que tantas personas se voltearon a mirarlo.

-Yo...no sé...-Respondió para después romper en llanto.

Porque en verdad no sabía porqué lloraba. Puede que solo sea su cuota de llanto donde juntaba varias cosas y así llorar por ellas a la vez.

-Ya, Jiminnie, tranquilo-Jungkook, trató de consolarlo con un abrazo.

-P-perdoname Jungkook, soy un cobarde, un estúpido cobarde bueno para nada

-¡Por favor! Eres bueno en muchas cosas

-¡No es cierto! ¡No digas mentiras!

-¿Esto es por lo de Yoongi...?-Quiso separarse para poder verlo a la cara. Pese a ello, el omega no se lo permitió.

El mayor pareció temblar y seguir sollozando, ahora en silencio. Sus manos estaban fuertemente aferradas a la ropa de Jungkook junto con su cabeza escondida en su pecho.

-Jimin, por favor, no estoy enojado-Intentó separarlo otra vez, pero fue inútil.

-Deberías estarlo...-Respondió con su voz ahogada contra su ropa.

-No vengas a decirme lo que debo o no hacer-Pellizcó sus costillas sabiendo que eso molestaba a su amigo, lo cual lo hizo alejarse un poco-Jimin, no estoy enojado, ni lo estuve antes.

-Yo...perdón...

-No quiero que pidas perdón por estar enamorado Jimin, el amor es muy bonito y me alegro que lo hayas encontrado-Sonrió en grande-Pero por favor no vuelvas a mentirnos para estar con Yoongi