Cuarenta🍃

3.7K 447 711
                                    

El omega castaño pasó lo que quedaba de jornada con un fuerte nudo en su garganta que no le permitía hablar sin que su voz se quebrara.
Aunque le diera mil vueltas a todo lo que hizo de ayer hasta hoy, no entendía qué pudo haber pasado para que NamJoon lo tratara así.

Estaba tan acostumbrado a que ambos supieran lo que el otro podía pensar o llegar a hacer que ahora que volvían a tener esa barrera de hielo, se sentía sólo.

Cuando todos empezaron a guardar sus cosas y ver si harían algo con sus amigos o sólo volverían a casa, Jin estaba aguardando por él desde la puerta.

—¡Hey!—Elevó la voz para llamar su atención

NamJoon sólo lo miró distraído.

—¿V-Vamos a la biblioteca?

—No puedo, tengo algo importante que hacer

Es lo único que dijo antes girar sobre si e irse directamente a la salida.

—¿Quieres que te acompañe?—Dijo intentando no quedar rezagado en su paso

Era probable que NamJoon estuviera pasando por un momento difícil y no se lo quería decir. Parecía cansado y angustiado.

—Es algo que tengo que hacer sólo

—En ese caso, nos vemos mañana entonces...

El alfa siquiera se detuvo para despedirse o mirarlo. Nada más continuó caminando con Jin viéndolo alejarse a sus espaldas como un perrito abandonado.

Por el contrario, el menor afianzó su agarre en sus libros y marcó su camino hacia la biblioteca con pasos cada vez más cortos. Volvió a girarse pero verlo, pero ya el cúmulo de estudiantes yendo y viniendo había ocultado su figura.

Tomó aire y se relajó. Sólo para después, correr en busca de ese alfa estúpido.




































Lo siguió sigilosamente por como unas ocho cuadras hasta que llegó a una florería con exhibiciones al aire libre bajo un pequeño techo de lona.

Una señora lo atendió pellizcando su mejilla y sonriendo en grande. Mientras que el moreno, fingió una leve sonrisa. Parecieron hablar durante unos segundos hasta que la mujer entró a su local un momento y regresó con un pequeño arreglo floral de flores rosas y algunas blancas.

El alfa se despidió con una inclinación y continuó su camino. Seokjin salió de detrás de un arbusto que adornaba la entrada de una cafetería y quiso continuar con su persecución.

Pese a ello, las flores coloridas adornando la acera llamaron su atención por la gran diversidad de olores y tipos. Estaban separadas en diversos jarrones o cajas de madera para darle un estilo más rústico.

"Camelias"

"Jazmines"

"Claveles"

"Geranios"

No había ninguna de las flores que su admirador le había dado aunque las flores de color rosa no faltaban en ese lugar.

—¿Puedo ayudarte con algo, querido?—Preguntó la mujer de cabello negro recogido con un moño

—No, no...solo pasaba a mirar—Pasó sus ojos por unas flores que llamaron su atención—Son muy bonitas...

Comentó agachándose a ver más de cerca alguna.

—Son geranios, "Soy feliz contigo". Aunque justo las que estás tocando—Apuntó a las flores rosas—Expresan un "estoy enamorado de ti"

—Estoy enamorado de ti..—Musitó Jin

Good Morning, NamTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon