Dieciocho🍃

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Bien, cuando alguien se siente atraído por una persona, intenta la posible para acercarse a esa persona y dedicarse a saber de su estado aunque la otra persona ni siquiera lo sepa.

Ese, era el caso de Hoseok. Había empezado a sentirse atraído por Jimin desde que lo vio bailar por primera en la competencia.

Nunca antes se había dado cuenta de lo hermoso que era. De cómo cada pequeña "imperfección" lo hacía aún más hermoso. Como lo era su diente levemente chueco.

No sabía si estaba enamorado o sólo era atracción física, pero cada vez qué escuchaba su encantadora risa durante el almuerzo, sentía que sus días eran más bellos.

Y sé lo que estarán pensando.

"Puede que él haya metido mano para que Jimin pasara todas las rondas".

Pues no, sólo hizo que eliminaran a JungKook porque vio la cercana relación que tenían y la gran química al bailar. Y eso, le molestaba.

No hizo mucho a decir verdad, sólo dijo que no le parecía que debía seguir por la torpe manera en la que cayó. Lo demás fue cosa de los jurados formado por el club.

Para la última competencia, dejarían que los bailarines practicasen en el gimnasio. Así que ahí pensaba dar su primer paso.

Estaba ansioso de hablar con Yoongi y NamJoon de esto.

Aunque el último ha estado teniendo problemas últimamente.





[. . .]


Después de la competencia, Jimin fue a cambiarse y prometió devolverle el traje a JungKook mañana en su casa.

El pelinegro estaba decepcionado de haber perdido, y Jimin lo consoló diciéndole que lo había hecho estupendo y no debía sentirse mal por una tontería así. Ese error lo podía cometer cualquiera y no por eso es menor que los demás bailarines.

Le dio un cariñoso abrazo donde le dejó poner su cabeza en su cuello mientras Tae lo miraba con lástima y acariciaba su espalda.

Los chicos habían propuesto que fueran a celebrar su triunfo ya que un logro así merecía mucho reconocimiento. Bueno o sólo era una excusa para salir a beber y comer. Es posible.

El omega se vio obligado a decirles que no podía porque sus padres lo regañarían. Una sutil manera de decir que le darían una hermosa paliza, pero podía ser otro día.

JungKook se ofreció en acompañarlo a casa. Era de noche y podía pasarle algo.

Nuevamente, Jimin se negó alegando que no se preocupara, que llegaría rápido, que su padre lo esperaba en la parada. No quería que lo viesen llegar con otro alfa y todo terminara en el escándalo del año.

A duras penas, el pelinegro aceptó y se fue con los chicos.

Cuando el omega se terminó de cambiar, guardo delicadamente su ropa en el bolso y salió de los vestuarios caminando a toda prisa por el pasillo antes de que terminaran de limpiar todo y cerraran la escuela.

—¡Espera!

Sintió un agarre en su mano y poco después como lo dieron vuelta para encararlo.

—¿Podemos hablar?

Se soltó.

—¿Qué quieres Yoongi?—Dijo entre frustrado e irritado.

Hizo una media sonrisa lasciva.

—¿Cómo has estado? No hemos hablado desde el lunes

—Yo...si, lo siento—Se rascó su frente—Estuve muy ocupado con la competencia.

Good Morning, NamWhere stories live. Discover now