Treinta y uno🍃

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En cierta parte del capítulo, aparecera la indicación de reproducir la canción en multimedia para una mejor y completa lectura. No es obligación, pero se entedera mejor si lo hacen.

Escuchenla,  es simplemente hermosa.

Edit: Tuve que cambiar el video porque ya no está disponible, pero la canción es la misma jeje






Tras correr hasta la farmacia más cercana y comprar una amplia diversidad de supresores, NamJoon llegó como alma que lleva el diablo al edificio donde vivía el castaño.
Subió por las escaleras y justo antes de llegar al piso del pdepartamento, el dulce aroma podía sentirse si se prestaba atención. Haciéndose cada vez más fuerte conforme avanzaba.

Con un paño, tapó su nariz presionandola y avanzó por el pasillo. Si mal no recordaba, el omega vivía al lado de una anciana y un alfa universitario que a esa hora debía tener clases. Por lo que asumió que había tiempo suficiente hasta que los supresores hicieran efecto y así no tener que partirle la cara en caso de que quisiera hacer algo.

Una vez frente a la puerta, golpeó tres veces hasta que escuchó a alguien del otro lado.

—¿NamJoon?...¿Eres tú?—Ambas preguntas fueron hechas entre jadeos

—Si Rosita

Se oyó el ruido de la traba siendo retirada seguido de la cerradura desllavearse.

Cuando la puerta se abrió lo suficiente para dejar ver parte de su rostro (el cuál estaba sonrojado y perlado por el sudor), el olor comenzó a penetrar poco a poco entre el paño y la presión ejercida en su nariz.

—N-No me veas...—Se ocultó un poco

El alfa cerró los ojos y cambió la dirección de su cara para después extender la bolsa.

El omega la tomó con su mano temblando.

—Gracias...NamJoon...

—Si, lo que sea. Ve a tomarlos antes de que tu olor me haga hacer algo de lo que nos arrepentiremos. Toma una ducha también, yo haré guardia.

Jin asintió inútilmente, puesto que no lo veía. Después cerró la puerta con el pequeño detalle de no haber puesto alguna traba o la llave.

NamJoon se sorprendió de que confiara tanto en que no le haría nada como para no poner algo que le dificultara entrar a su casa si así quisiera.

Pasaron treinta minutos quizá, en donde el aroma ya estaba disminuyendo, cuando el alfa creyó seguro poder quitar su mano de su nariz. Luego de otros diez minutos, creyó escuchar pasos al otro lado de la puerta, y efectivamente, eso era.

—¿NamJoon sigues ahí...?—Iba a abrir la puerta, pero fue cerrada por afuera nuevamente.

—Aún no habras la puerta, tu aroma no ha terminado de desaparecer

—Oh...entiendo

Seok Jin imitó al alfa y se rocostó por la puerta, quedando ambos espalda con espalda y la puerta separandolos.

—Gracias, otra vez—Comentó acomodando la manta que caía por su hombro.

El calor fue reemplazado en su cuerpo por el repentino frío como un efecto secundario de los supresores.

—No es nada-—Hubo un pequeño silencio antes de que decidiera añadir algo más—¿Te encuentras mejor?

Un sonido le confirmó que si lo estaba.

—Gracias...

—Deja ya de agradecerme, ya te dije que no es nada

—L-Lo siento...

Good Morning, NamWhere stories live. Discover now